¿Sabría definir qué es la empatía? Una pista: póngase en el lugar del otro. Es frecuente escuchar esta expresión en el día a día. Sin embargo, muy pocas veces la relacionamos con la acción de empatizar. Salgamos de dudas, veamos qué dice el Diccionario de la Real Academia Española (RAE):
- Sentimiento de identificación con algo o alguien.
- Capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos.
Las relaciones sociales son parte de nuestra vida cotidiana. La evolución del ser humano ha propiciado que nos mostremos más abiertos al resto de personas frente a las posturas individualistas. Esto ha favorecido a que las personas sientan y muestren empatía por otras.
En el entorno laboral también cobra sentido preguntarse qué es la empatía. Ya que los trabajadores que tienen esta conducta tienen mayor facilidad para relacionarse con los demás. Esto favorece la tan valorada habilidad de trabajar en equipo. Incluso los discursos serán más persuasivos.
Asimismo, si recordamos la pirámide de Maslow, una de las principales necesidades del ser humano era socializar, sentirse comprendido, formar parte de un grupo. Todas estas cuestiones quedan satisfechas cuando su postura es hacia la empatía con las personas.
De lo contrario, la incomprensión nos perjudica directamente. Genera sufrimiento y en el trabajo puede derivar en estrés, por ejemplo.
La empatía aplicada al Marketing
Hemos visto que la empatía puede aplicarse a las relaciones en el entorno laboral. Pero podemos ir más allá. Las nuevas técnicas de Marketing han incluido esta habilidad social para mejorar las herramientas de ventas.
Las empresas se han dado cuenta que conocer al cliente es la clave para que un producto o servicio triunfe en el mercado. Investigar en profundidad al consumidor nos permitirá saber cuáles son sus necesidades y satisfacerlas.
El conocimiento superficial ya no es suficiente, ya que solo podremos conseguir un perfil muy amplio y ambiguo. Necesitamos más, cuáles son sus deseos y miedos, qué piensa o siente. Si podemos dar respuesta a estas cuestiones, crearemos un producto personal.
Para ello, surge el mapa de la empatía. Esta herramienta es parte fundamental en el Desing Thinking. Y, aunque lleva tiempo utilizándose, últimamente está muy de moda. Debemos tener en cuenta que no es una ciencia exacta, pero lo que sí es seguro es que ayudará.
Pasos para realizar un mapa de la empatía
El mapa de la empatía puede ser una metodología útil para diseñar el producto y adecuar las técnicas de venta. A continuación detallamos los pasos que debe seguir para realizarlo en su empresa.
Defina su negocio
Antes de empezar a diseñar un producto o servicio debemos tener claro cuál es nuestra idea de negocio. Cuál es nuestro público objetivo y cómo vamos a materializar la idea.
Segmente el público
Una vez tenemos claros cuales son nuestros objetivos en el negocio es imprescindible segmentar el público objetivo. En este punto debemos utilizar nuestro mapa de la empatía. Debemos responder a las siguientes cuestiones conforme recibamos información del cliente:
- ¿Qué piensa y siente?
- ¿Qué oye?
- ¿Qué ve?
- ¿Qué dice y hace?
- Esfuerzos.
- Resultados.
De este modo, podremos averiguar sus estímulos en distintos ámbitos. Finalmente, encontraremos un modelo que se adapte a sus necesidades y las satisfaga.
Valide la investigación
El último paso es comprobar que lo que hemos descubierto es real. El testeo del producto en sí mismo. Si nos hemos acercado al perfil de nuestro cliente, nuestro servicio alcanzará el éxito. De lo contrario, la compañía deberá analizar los errores y volver a reformular la idea.
Si te interesa esta área de conocimiento, con nuestros estudios en Marketing podrá ampliar sus habilidades profesionales.
El cliente es la base de nuestro negocio, por lo tanto, no podemos olvidar prestarle la atención que merece. Asimismo, las nuevas necesidades y las altas exigencias de los consumidores hacen que implementar el departamento de Marketing en su negocio sea imprescindible. ¿Qué opina usted?