Quizás se pregunte si su negocio necesita una web profesional. Si busca ser competitivo en Internet la respuesta es un sí rotundo. Un buen desarrollo de la páginas web será la base del éxito de las estrategias de marketing posteriores.
La presencia digital de un negocio es la apertura de este a un mercado más amplio. Pero antes de lanzarse a la globalidad, es imprescindible realizar un análisis para conocer la situación de la compañía.
Es decir, cuál es su tipología, a qué se dedica, qué objetivos quiere lograr. Con esta información podremos presentar un proyecto firme sobre lo que queremos conseguir con el desarrollo de las páginas web.
Los primeros pasos hacia el desarrollo de una página web
La primera parte del proyecto puede realizarse sin tener conocimientos de programación. Sin embargo, si quiere profesionalizar su web, en un momento deberá recurrir a un experto en desarrollo.
Para empezar, debe definir los objetivos del sitio web. Para fijarlos debe tener en cuenta la tipología de su negocio, el mercado y finalmente, aquello que quiere conseguir con la web.
También debe concretar los contenidos de las páginas web. Es decir, lo que quiere mostrar a los usuarios y que posicionarán en los buscadores. En un primer momento, debes definir el mensaje que debes transmitir, pero posteriormente debes precisar los aspectos más técnicos del SEO.
En este punto podría ayudarle contar con una formación especializada, como nuestra Maestría en Community Manager y Posicionamiento Web. La buena redacción es un factor determinante para que la comunicación sea precisa y convenza al usuario. A la vez que responde a los requisitos de los buscadores para ocupar los primeros puestos y que le encuentren fácilmente.
El siguiente paso es preparar un mockup o borrador de la estructura de la web. Es decir, lo que quiere que vean los usuarios cuando entren a su sitio. En este punto no es necesario tener claro el contenido final, es un boceto visual. Posteriormente, será el diseñador web el que traspase el boceto al entorno digital.
A partir de aquí comienza a ser necesario contar con unos conocimientos más especializados. El diseño web abarca la usabilidad o el diseño responsive. Esto es tarea de estos profesionales. Es importante que le informemos de nuestras ideas, pero debemos tener en cuenta su criterio para que la web sea efectiva y eficiente.
El desarrollo de páginas web
Tras los estudios pertinentes para definir el proyecto y el posterior boceto, es el momento de que el diseñador y el desarrollador web comiencen a crear el sitio web. Ambos perfiles son imprescindibles para que nuestra idea se materialice correctamente. Aunque pueden estar agrupados en un mismo profesional.
El diseñador web se encargará de la parte estética. Todo aquello que está relacionado con la apariencia del sitio web: colores, logos, formas y diseños. Además, se ocuparán de que el sitio sea fácil de usar e intuitivo. En otras palabras, es el responsable de lo que verá el usuario.
Mientras que el desarrollador web trabaja “la parte de atrás”. Sus tareas consisten en crear las funciones de la web. Es decir, que el sitio sirva para aquello que ideamos. Por ejemplo, si se trata de un e-commerce deberá tener un carrito o una plataforma de pago segura.
Por lo tanto, el desarrollador web es el encargado de lo que no se ve, pero se necesita para que los sitios funcionen. Su trabajo está muy ligado al lenguaje de programación. Por esta razón, se trata de una formación muy especializada.
¿Y qué pasa después de crear una web?
Cuando diseñador y desarrollador web han implementado su trabajo no acaba el proceso. Es muy importante testear el producto después de cada etapa, pero mucho más cuando se ha completado para determinar si funciona tal y como estaba previsto.
De este modo, es posible detectar fallos y solventarlos de forma eficaz. A su vez, cuando se lanza la página web, es necesario informar a los usuarios de ello. Dar a conocer su existencia a través de diferentes medios para que la visiten.
En este sentido, nuestra estrategia de marketing será determinante. Dependiendo del objetivo de la web, deberemos plantearla.
Finalmente, deberemos analizar los resultados. Los datos nos informarán sobre si los objetivos planteados al comienzo se han cumplido o debemos realizar cambios y mejoras.
En este punto puede parecer que el desarrollo de una página web ha finalizado, pero se trata de proceso continuo. De incorporar mejoras y resolver los problemas que surjan.
Por ello, el papel del desarrollador web es imprescindible para el mantenimiento de nuestro sitio. Ya que si no se cuida, los fallos acabarán perjudicando en distintos niveles. Desde el posicionamiento web hasta las opiniones de los clientes o sus compras. Si la web no es un lugar amigable y sencillo, la experiencia del usuario no será completamente satisfactoria. Si quiere ser un profesional capaz de desarrollar una web desde todos los aspectos, aquí tiene nuestro Máster en Diseño y Programación Web.