cohesion grupal

Alcanzar la cohesión grupal empresarial

Hoy más que nunca el trabajo en equipo es necesario en las empresas. Los directivos y altos ejecutivos son conscientes de ello y, por este motivo, reclutan a profesionales capaces de colaborar para lograr los objetivos conjuntamente. En este sentido la cohesión grupal juega un papel protagonista, ya que consiste en la unión sólida de los miembros del equipo para alcanzar las metas. Es decir, la motivación es el nexo de unión para que los integrantes del equipo se sientan parte del grupo y luchen por alcanzar los objetivos.

Las organizaciones con grupos cohesionados no son fruto de la casualidad. Para alcanzar este punto en los equipos es necesario realizar dinámicas internas o externas. Es decir, las empresas deben tener en cuenta distintos factores que afectan a la motivación y, en consecuencia, a la cohesión grupal.

La creación de un grupo cohesionado

Cuando llegue el momento de crear un equipo, las empresas deben tener en cuenta ciertas variables para conformarlo. Son muchos los factores que pueden afectar a la cohesión, por lo tanto, debe ser una decisión reflexionada y valorada con cautela. Para ello puede considerar las siguientes cuestiones:

  • Tamaño del grupo: tenga en cuenta que los grupos más pequeños suelen estar más cohesionados. Mientras que los más grandes dependen de la figura del líder. Pero no es una cuestión determinante, para conformarlos es necesario valorar las necesidades del proyecto.
  • Liderazgo: el líder del grupo es el encargado de involucrar a todos los miembros, de motivarlos y hacer que confíen en él. De esta forma, todos trabajarán en la misma dirección.
  • Tipo de proyecto: cuando el proyecto es muy motivador y genera interés, los miembros del equipo se sentirán más implicados. Por el contrario, si el proyecto no es atractivo para los trabajadores, el líder deberá trabajar deliberadamente para conseguir la motivación.
  • Clima laboral: este punto se refiere a contar con las condiciones óptimas de trabajo. Es decir, que los empleados cuenten con todas las herramientas necesarias para desarrollar su trabajo sin riesgos. La cohesión decrece cuando el clima laboral no es favorable.

¿Cómo aumentar la cohesión grupal?

Las compañías buscan aumentar la cohesión de sus grupos de trabajo para mejorar sus procedimientos. Por ello, se han desarrollado muchas técnicas y herramientas para potenciarla y lograr la cooperación de los equipos.

Liderazgo compartido

No es necesario que la figura del líder dentro de los equipos esté en constante rotación. Sin embargo, sí que es importante que todos los miembros del grupo formen parte de la toma de decisiones.

Es decir, puede existir un líder encargado de gestionar y supervisar las distintas tareas. No obstante, el grupo actúa en conjunto mediante el consenso.

Esta fórmula permite que la cohesión aumente debido a que las responsabilidades son compartidas, que cada individuo pueda mostrar su opinión y habilidades en todo momento.

Para lograr la cohesión grupal, el líder del grupo es el encargado de involucrar a todos los miembros, de motivarlos y hacer que confíen en él.

Flexibilidad

Las empresas actuales necesitan adaptarse de forma continua a los retos que surgen a diario. En los equipos sucede lo mismo. Los grupos deben tener una postura flexible ante los imprevistos y los fallos. De este modo, podrán actuar de forma rápida y eficaz.

Al mismo tiempo, las iniciativas que sirven para mejorar la conciliación familiar y laboral son útiles para generar cohesión en el grupo. Posibilitar el teletrabajo u otros modelos puede ayudar a que los equipos se consoliden.

Comunicación

Este punto está estrechamente relacionado con el liderazgo compartido. En los grupos deben existir espacios de comunicación donde cada miembro del equipo pueda dar su opinión de forma libre.

Cada persona puede exponer sus ideas para que sean debatidas. De esta forma, se pone en valor el trabajo de cada persona. Además, se fomenta la integración de todos los miembros con el objetivo de lograr unas metas comunes.

En este mismo sentido, la empresa debería crear un entorno favorable para la comunicación. Por ejemplo, poner a disposición del grupo salas comunes que permitan el trabajo colaborativo.

Condiciones de trabajo

Las condiciones laborales también afectan a la cohesión grupal, ya que la satisfacción del empleado influye en su trabajo con el resto de personas. Por lo tanto, la organización podría mejorar los horarios, incrementar el salario,…con el fin de aumentar la motivación del grupo.

Evaluación continua

Una parte fundamental de cualquier proyecto es la evaluación de los resultados. Dependiendo del plazo, el grupo puede realizar revisiones periódicas para determinar cómo están funcionando sus acciones.

El propio equipo puede fijar el modo para evaluar su trabajo. Por ejemplo, a través de entrevistas, dinámicas grupales o test. De esta forma, ellos mismos pueden identificar sus puntos fuertes y débiles para mejorar el rendimiento.

Beneficios de la cohesión grupal

Las organizaciones que cumplen los puntos anteriores pueden conseguir la cohesión grupal y beneficiarse de las ventajas que esto les ofrece para mejorar sus procedimientos.

En primer lugar, las buenas condiciones laborales repercuten en el aumento de  los niveles de motivación. Esto supone una reducción del estrés laboral y, en definitiva, un ambiente de bienestar para los miembros de la organización.

Al mismo tiempo, esto también disminuye la ansiedad de cada persona ante las tareas, ya que no se sentirá solo a la hora de enfrentarse al trabajo. Esto genera, además, un sentimiento de pertenencia grupal y repercute en la productividad y el trabajo coordinado.

En conclusión, la cohesión grupal es un factor más que determina el rumbo de los proyectos. Las compañías deben trabajar para alcanzar el máximo rendimiento.