La vida educativa es larga y muchas veces puede hacerse costosa. Nuestra situación personal define en muchos casos cómo de bien o mal nos irá. Pero lo más importante siempre es la motivación, el por qué cursamos estos estudios. El título universitario es la culminación de los estudios superiores.
Este título certifica la superación del grado educativo. En consecuencia, acredita la adquisición de conocimientos y capacidades como profesionista. Esto requiere tiempo y dedicación, pero mejora notablemente su carrera laboral.
Sin ir más allá, en México existen trabajos que no se pueden desarrollar si no se cuenta con una titulación universitaria y una célula profesional. Por lo tanto, ¿merece la pena esforzarse por conseguir la certificación académica? Nosotros creemos que sí.
¿Qué beneficios le aportará contar con un título universitario?
Es frecuente escuchar la expresión “vaciar la mochila” haciendo referencia a deshacernos de las cuestiones que nos complican la vida. En el caso de la educación, lo importante es llevarla siempre llena. Cuantos más conocimientos tengamos, más preparados estaremos para enfrentarnos al mundo laboral.
Esta es una de las principales ventajas que ofrece la consecución de un título universitario: le abrirá puertas a nuevos horizontes laborales. Y no solo eso, tendrá acceso a puestos de trabajo mejor valorados y con una remuneración más elevada. Finalmente, esto se materializa en una calidad de vida alta.
Según el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), existe una diferencia salarial de más del 72% entre aquellos que han finalizado los estudios de bachiller y los que cuentan con un grado universitario. La diferencia se eleva aún más con aquellos que cursan un postgrado.
Pero esto no es todo, el alumno durante su formación adquiere valores y cualidades más allá de los conocimientos puramente educativos. La disciplina o las habilidades sociales y personales son necesarias para la vida cotidiana. En muchas ocasiones, priman los estudios frente a los valores, sin embargo, se debe encontrar un equilibrio. Difícilmente pueda ser un buen profesionista si no sabe cómo comportarse en cada situación.
Las nuevas tecnologías apuestan por la educación
Al superar los estudios de bachiller, los jóvenes tienen que enfrentarse a la decisión de si seguir estudiando o comenzar a trabajar. La situación personal puede hacerle decantarse por un lado u otro. O simplemente, las inquietudes por conocer el mundo más allá ganen al esfuerzo que supone estudiar una carrera.
Sea cual sea el motivo, las nuevas tecnologías facilitan en gran medita poder compaginar ambos mundos: laboral y educativo. Existen multitud de opciones que permiten un estudio a medida.
Esto es gracias a la educación virtual o en línea. Cada vez más, esta modalidad es una variable tenida en cuenta. Permite estudiar cuándo y dónde quieras gracias a las plataformas e-learning. Asimismo, evita los desplazamientos, y con ello, los gastos de tiempo y dinero.
Este tipo de formación, en la mayoría de casos, es guiada en todo momento por los profesores. Esto hace que el alumno no sienta que está solo ante unos apuntes. Por lo tanto, ofrece cercanía y apoyo para alcanzar los objetivos previstos.
¿Qué tipo de titulación puede elegir?
Postgrados, doctorados, licenciaturas,…existen opciones para todos los gustos y necesidades. Cada una de ellas puede ofrecerle al estudiante unas ventajas, que deberá valorar en función de sus ambiciones en el mundo laboral.
Licenciatura: se trata de unos estudios superiores de una duración que oscila entre los cuatro y seis años. El alumno se capacita para poder actuar en un ámbito determinado. Al superar los estudios, se otorga la licencia o célula profesional.
Maestría: es un postgrado, es decir, una formación superior al grado. Su duración es de uno o dos años.
Doctorado: es el escalón más alto en las titulaciones universitarias. Requiere la defensa de una tesis y está enfocado a la investigación de una temática concreta.
No hay excusas para dejar de formarse. La educación se actualiza para que el estudio pueda compaginarse y adecuarse a las necesidades del estudiante. ¡Consiga su título universitario y acceda al puesto de sus sueños!