No todos necesitamos los mismos tipos de aprendizaje. Existen muchas variables que condicionan nuestra manera de recibir y procesar la información. Por ello, este procedimiento no es igual para todas las personas.
Entendemos que el aprendizaje es el proceso de adquisición de conocimientos a través del estudio o la experiencia. La formación que recibimos en las edades más tempranas condiciona el modo de aprendizaje en la vida adulta.
De este modo, tras la infancia surgen nuevos retos de aprendizaje. Por esto es importante comprender cómo entendemos los conocimientos para elegir el tipo de aprendizaje que más se adapte a nuestras necesidades.
Tipos de aprendizaje: características
Existen muchos tipos de aprendizaje y estos están determinados por factores como las repeticiones, los recursos utilizados o la experiencia del individuo. Estos métodos no son invariables y se van desarrollando de forma personal conformando los estilos de aprendizaje en cada persona.
Las investigaciones realizadas a lo largo de los años han permitido averiguar cómo funciona nuestra memoria. Asimismo, han aportado luz sobre la cuestión de cómo influye la experiencia a la hora de asimilar los conocimientos o de desarrollar nuestra manera de actuar. Esto está directamente relacionado con la forma de percibir y procesar la realidad como expuso David Kolb, un catedrático universitario.
Aprendizaje asociativo vs aprendizaje no asociativo
El estilo de aprendizaje denominado asociativo hace referencia al proceso en el cual la persona es capaz de asociar dos estímulos. El individuo establece una relación entre los elementos. Lo más destacable es que estos no tienen una relación aparente en un principio.
Uno de los ejemplos más conocidos es el del premio Nobel, Iván Pávlov. Este formuló la Ley del reflejo condicional basada en la observación de la salivación de los perros. Los animales estaban condicionados a producir saliva cuando escuchaban el sonido de la campana.
De este modo, podemos ver la relación entre dos elementos aislados (saliva y campana) que están condicionados por el aprendizaje.
Por otra parte, el aprendizaje no asociativo es el más básico de todos y está presente en todas las especies. Se basa en la repetición de un solo estímulo para cambiar la conducta o el pensamiento. En este caso no se genera ninguna relación con otros estímulos en la mente de la persona.
La tipología no asociativa permite adaptarse al entorno y está basada en dos herramientas: habituación y sensibilización. Por ello, es muy importante tanto en el día a día como en situaciones excepcionales.
Por ejemplo, se aplica cuando vivimos en un entorno ruidoso. Al principio los sonidos fuertes pueden resultar molestos. Sin embargo, con el paso del tiempo el individuo se acostumbra a ellos y desaparece la contaminación acústica.
Aprendizaje implícito vs aprendizaje explícito
El aprendizaje implícito hace referencia a las cuestiones asimiladas de forma no intencional. Este proceso se lleva a cabo sin un esfuerzo consciente del individuo. Es más habitual en la vida cotidiana frente a la enseñanza reglada. Sin embargo, la educación puede recurrir a técnicas relacionadas con lo implícito en determinadas ocasiones.
Gran parte de las cosas que interiorizamos ocurren sin que nos percatemos de ellas. Sobre todo, en la etapa de la infancia. Por ejemplo, aprendemos a hablar escuchando a nuestro alrededor o caminamos por instinto de supervivencia. En definitiva, esta aplicación tiene como resultado una ejecución automática de una conducta motora.
En contraposición, encontramos el aprendizaje explícito. Habitualmente es aplicado en la enseñanza reglada a través de técnicas o estrategias determinadas. Aunque también podemos encontrarlo en situaciones cotidianas, por ejemplo, cuando aprendemos a cocinar o montar en bicicleta. El conocimiento se obtiene de forma consciente.
Aprendizaje experiencial vs aprendizaje receptivo
El primer tipo, el experiencial, se produce directamente con la experiencia del individuo. La persona determina el conocimiento que logra con sus propias acciones y su reflexión sobre estas. Generalmente se relaciona con habilidades en el manejo del cuerpo. Por ejemplo, aprender a conducir o montar sobre patines.
En este modelo se puede aplicar la frase aprender de los errores. La percepción del aprendizaje es individual, pues cada uno recibimos y reaccionamos de forma personal a los estímulos.
Por su parte, el aprendizaje receptivo es en el que la persona recibe el contenido determinado por una tercera persona. Aquí entra en juego el papel del educador que imparte la lección con material impreso o audiovisual. El alumno, por su parte, solo debe comprender y memorizar.
El aprendizaje receptivo es el más habitual en los sistemas educativos tradicionales. Aunque tiene una gran relevancia a día de hoy, es uno de los sistemas menos eficientes para aprender.
El proceso de aprendizaje se basa en la repetición y el alumno no debe elaborar sus propios apuntes, por lo que resulta mucho más complicado retener la información.
Aprendizaje memorístico vs aprendizaje por experiencia
Este método de enseñanza se basa en la memoria. Está directamente relacionado con el aprendizaje receptivo. Al individuo se le plantean unos datos que no debe entender, solo aprender y almacenar.
Como hemos dicho, estas técnicas aunque están muy extendidas son poco eficientes. El proceso es mecánico y se lleva a cabo a través de la repetición.
El método opuesto al memorístico es el aprendizaje por experiencia. El alumno debe investigar por su cuenta. El profesor actúa como guía y resuelve las posibles dudas. De este modo, el individuo adquiere una posición más activa.
Tipos de aprendizaje: cooperativo
La teoría de desarrollo próximo de Lev Vigotsky es la base del aprendizaje cooperativo. Este autor explica que hay ciertos conocimientos que no podemos adquirir en solitario. Por lo tanto, es necesario contar con la ayuda de otra persona.
El proceso de adquisición de conocimiento se convierte en una experiencia social. En ella, los implicados pueden lograr metas más complicadas que serían imposibles en solitario.
La suma de las partes es mayor que las partes por separado. De este modo podría definirse este modelo. Las ideas más destacadas son la formación de equipos, la participación equitativa o la responsabilidad individual.
Tipos de aprendizaje: colaborativo
El aprendizaje colaborativo es una forma de aprendizaje cooperativo. La principal diferencia entre ambos es el grado de libertad. Mientras que en el primero, el profesor propone un tema y los alumnos deciden cómo lo gestionan; en el segundo, el profesor está al mando y dirige las acciones.
Tipos de aprendizaje: emocional
El aprendizaje emocional plantea que el conocimiento se fija mejor en la memoria si tiene un impacto sobre nuestras emociones. Los sentimientos positivos o negativos ayudan a memorizar la información de forma más rápida y eficaz.
Tipos de aprendizaje: observacional o vicario
Este modelo se basa en que las personas a través de la observación pueden aprender nuevas conductas. Al menos participarán dos individuos: la persona de la que se aprende y la persona que observa y aprende.
Tipos de aprendizaje: significativo
El proceso de aprendizaje significativo permite al alumno retener nueva información asociándola a otra anterior que ya había adquirido. De esta forma, los datos se modifican y se influyen en el proceso. La información aprendida perdura durante más tiempo en la memoria y resulta más ágil en su utilización.
El aprendizaje ligado a la tecnología: inmersión y online
Las nuevas tecnologías también han llegado a los métodos de aprendizaje. El auge de las TICs tiene grandes beneficios para facilitar los procesos de enseñanza.
Por ejemplo, el aprendizaje inmersivo utiliza los recursos tecnológicos como aplicaciones o programas para generar una experiencia más cercana. El modelo tradicional queda obsoleto y es el alumno quien toma las riendas del estudio con la experimentación en primera persona.
Por otra parte, el aprendizaje online es una de las grandes oportunidades que ofrecen las nuevas tecnologías. El alumno tiene a su disposición las herramientas necesarias para formarse. No se trata de un aprendizaje autodidacta, generalmente cuentan con el apoyo de los profesionales. Además, permite la libertad de horarios y ritmos de estudio.
Los modelos de aprendizaje están en constante evolución para adaptarse a los nuevos retos. Asimismo, todos ellos son complementarios. Poner énfasis en elegir el modelo que más se adapta a sus alumnos o a uno mismo es clave para logar el éxito en el estudio. Con el Doctorado en educación se adaptará a la actualidad del mundo educativo y a las nuevas demandas de los alumnos.
Como hemos visto, aprender no solo es memorizar. Esta concepción ya quedó obsoleta. Y las tecnologías son una gran oportunidad para mejorar los sistemas tradicionales. Facilitando los procesos y haciéndolos accesibles a todos los públicos.