La producción, distribución y consumo de los productos son etapas en la cadena de comercialización. Y que nos permiten lograr la satisfacción de las necesidades de la población. Específicamente, la distribución es la etapa donde se busca hacer llegar los bienes o productos a su consumidor o usuario final. Se logra a través de diversos métodos y sistemas. Es en este punto intermedio donde podemos ubicar al comercio mayorista y al minorista.
¿Qué es el comercio minorista?
Es la actividad económica a través de la cual los distribuidores de productos hacen llegar bienes y productos específicos a los consumidores o usuarios finales a través de diversos canales de comercialización y negocios internacionales.
El distribuidor minorista, generalmente, adquiere cantidades más o menos abundantes de determinados bienes o productos. Y su propósito es transferirlos a las personas que lo necesiten. Esto se hace a través de una operación comercial denominada «compraventa» en la mayoría de los sistemas capitalistas.
Como bien sabrá, el comerciante minoritario almacenará el producto para después comercializarlo a través de agentes de venta. Siendo estos últimos quienes ofrecen, muestran e interactúan con el consumidor o usuario final. Y cuyo único objetivo es concluir la venta del producto.
Esta etapa de comercialización puede desarrollarse de maneras tan diversas que incluso se van innovando conforme avanzan las nuevas tecnologías de mercado. Hablamos, por ejemplo, de la venta por mostrador en lugares físicos como tiendas. El comercio a través de revistas y catálogos, comercio electrónico y otras formas de venta. Y que, a pesar de ser diversas, siguen teniendo el mismo objetivo: lograr que los productos lleguen al consumidor o usuario final.
Podemos ubicar el comercio minorista en mercados y tianguis, establecimientos mercantiles, supermercados, tiendas departamentales, grandes centros comerciales, vendedores de puerta en puerta, etc.
El comerciante minorista tendrá un stock más o menos amplio de productos. Y con variaciones en cuanto a marcas y características para brindar al consumidor alternativas en su elección. Este proceso de venta suele ser más efectivo si se apoya en técnicas que agilicen el proceso y con mucha mayor frecuencia. Por ejemplo, hace uso de promociones, mercadotecnia y publicidad.
Diferencias entre comercio mayorista y minorista
El comercio mayorista, es un proceso que se da en la fase intermedia de la cadena de comercialización. Sin embargo, no tiene como objetivo llevar los productos o servicios al consumidor final.
Debemos situar al agente mayorista como un intermediario entre el productor o fabricante y el comerciante minorista. Aquí frecuentemente se clasifica, agrupa, envasa y etiqueta el bien o producto. Con el fin de que llegue a los comerciantes minoristas como producto final e identificado bajo ciertas denominaciones, marcas y registros.
La distribución de bienes o servicios mayoritarios es un proceso voluminosos y, a veces, complicado. Puede implicar la movilización de productos a gran escala a través de distancias muy largas o incluso de un país a otro.
Además, deben cumplir con una serie de requisitos y estándares generales. Y que no solo quedan en las características de los bienes o productos que se traten. También en la forma y cantidad en las que son movilizados o se pretendan introducir a determinado lugar. Estos lineamientos pueden ser diferentes dependiendo de las legislaciones vigentes y condiciones de comercio.
El reto al que se enfrentan los comerciantes mayoritarios surge cuando la demanda de cierto bien o producto es tan grande que el agente minorista comienza a crecer de una forma que le permite interactuar directamente con el productor. Solventando el objetivo del comerciante mayorista.
Esta operación también puede ser a la inversa, es decir, que el comerciante mayorista tenga la capacidad económica, gestión logística y administrativa suficiente para interactuar con el consumidor final, logrando así una venta directa de sus productos.
Importancia del comercio minorista
Debe saber que la actividad del mercado minorista es de gran impacto para cualquier economía. Esto es así por concretar la transferencia de bienes o productos hacia los consumidores o usuarios finales. También por ser hasta ahora la forma más habitual de concretar esta última fase de la cadena de comercialización.
También suele proveer indicadores relevantes en determinados sectores de la economía. Por ejemplo, en los que se concentra el mayor número de operaciones de comercio de determinados productos y en los que es escasa. Una población que consume más, habla de una mejor satisfacción de necesidades. Y, por lo tanto, de una mejor distribución de la riqueza.
Los retos que enfrenta el mercado minorista obligan a buscar de manera permanente nuevas y mejores formas para transportar, almacenar, ofrecer y promocionar sus productos.
Esto, a su vez, vigoriza diversos sectores del comercio como son la publicidad, el diseño, el marketing, la administración y otros que puedan ofrecer nuevos esquemas y modelos de venta que se adapten a los nuevos retos específicamente a través del comercio vía Internet. En definitiva, este es el futuro del comercio minorista al ser la opción de compra más cómoda y fácil para el usuario final.