Las tiendas en línea son el presente y el futuro del comercio. El e-commerce no es más que una actividad económica donde se compran y venden productos a través de medios digitales. Este modelo de negocio ha supuesto una gran revolución en cuanto a globalidad, ubicuidad e interactividad. ¿Quiere saber qué tipos de comercio electrónico existen?
En este sentido, los tipos de comercio electrónico se categorizan en función de los agentes que están involucrados en la operación comercial. Por lo tanto, antes de entrar en materia, vamos a aclarar qué significan las siguientes siglas:
- A: corresponde con “administration” agrupa a los gobiernos y administraciones públicas.
- B: hace referencia al término inglés “business”. En castellano lo traducimos como empresa. Engloba a todo el sector empresarial y a los trabajadores autónomos.
- C: “consumer” o “customer”. Ambos términos se refieren al cliente final, es decir, a quien va destinado el producto o servicio en última instancia.
- E: esta letra responde a los empleados. Por lo tanto, involucra a los trabajadores de la propia empresa.
- I: inversores, donde el negocio está orientado hacia ellos.
Antes de desgranar los tipos de comercio electrónico existentes, tenga en cuenta que si le apasiona este mundo debe capacitarse para ser el mejor. Por ello, una formación especializada como nuestra Maestría en Comercio Exterior y Relaciones Internacionales puede ser el punto de inflexión en su negocio.
Recuerde que el comercio electrónico no tiene fronteras, pero usted debe conocer las normativas para que su producto llegue a cualquier parte del mundo.
Por ello, conociendo las térmicas y las herramientas para el comercio, poner en marcha una tienda online será una tarea sencilla para usted. A la vez que garantizará su rendimiento y su éxito estará asegurado.
¿Qué tipos de comercio electrónico podemos encontrar?
Si ya entendió las siglas, esto será “coser y cantar”. A continuación, vamos explicar los cinco tipos de comercio electrónico más frecuentes en la actualidad. Así como sus ventajas e inconvenientes. O los negocios que son mejores para establecer en ellos. ¡Empezamos!
B2B – Business to Business
B2B hace referencia a las operaciones comerciales que se realizan de negocio a negocio. Ambas deben tener presencia en Internet para que la transacción sea posible. En este caso el consumidor final no entra en juego. Estas operaciones están enfocadas a proveedores, vendedores e intermediarios.
Un ejemplo de este tipo de comercio electrónico es cuando la tienda en línea vende al por mayor. También es posible si se venden materias primas o componentes específicos.
De esta forma, se aumenta la eficiencia y se reducen los posibles errores. Asimismo, permite ahorrar costes y ampliar el mercado. Sin embargo, existen barreras de entrada cuando acabas de comenzar. Además, el trato es más impersonal.
B2C – Business to Consumer
Las siglas B2C significan del negocio al consumidor. Es decir, aquellos sitios virtuales que conectan a la empresa directamente con el cliente final. Este es uno de los modelos más frecuentes, ya que las compañías eliminan las barreras espacio-temporales.
Esto permite al cliente consultar o comprar productos donde y cuando quiera. Siempre que tenga una conexión a Internet, por supuesto.
Este tipo de negocio hace que el trato al cliente sea más personal. Ya que reciben información del cliente de forma constante, pudiendo personalizar su oferta. Asimismo, las redes sociales son un escaparate que no hace más que crecer.
Sin embargo, también puede darse el caso de que aparezcan intermediarios que facilitan las compras pero solicitan una comisión por ello. De este modo, aumentarían los costes y el trato sería menos personal.
B2E – Business to Employee
El comercio «empresa al empleado» es una modalidad relativamente reciente. Las operaciones se producen de forma interna entre los miembros de la compañía. Es frecuente cuando las grandes empresas cuentan con distintas líneas de negocio basadas en compañía matriz.
De esta forma, los empleados pueden beneficiarse de promociones o descuentos por el hecho de trabajar dentro de la organización. Se está comprobando que esta metodología es una fuente importante de motivación, lo que supone además, una mejora del desempeño laboral.
Pertenecer a este tipo de sitios permite acceso a contenidos exclusivos, donde también es posible realizar trámites internos. Por lo tanto, también es útil para fidelizar al trabajador como cliente.
C2C – Consumer to Consumer
El comercio entre consumidores se denomina C2C. Esta forma de comprar y vender es frecuente en las plataformas de segunda mano. Donde una persona ofrece su producto y la otra lo demanda, sin ser ninguna de ellas parte de una empresa.
Es la evolución de la venta en mercadillos o en el patio de una vivienda. Sin embargo, Internet hace que podamos llegar mucho más lejos. Además, es una forma de ser responsable con el medioambiente reutilizando productos que ya no nos sirven. Por otra parte, los precios son mucho más asequibles.
G2C – Government to Consumer
Los trámites de la administración en línea también son considerados e-commerce siempre que requieran un pago. Por ejemplo, cuotas de actividades o facturas de suministros de carácter municipal.
Este tipo de comercio electrónico supone un ahorro de tiempo importante. A la vez, descongestiona las oficinas de tramitaciones sencillas. El inconveniente es la protección de datos, este tipo de plataformas requieren grandes medidas de seguridad para garantizar que la información personal está bien almacenada.