Un sistema de gestión y calidad se basa en la satisfacción plena de los clientes de una empresa. Así como en la búsqueda de la obtención de resultados planteados de antemano por la organización a manera de objetivos. Si uno de estos dos elementos falla, tanto en el contacto con el cliente como en el logro de sus metas, el sistema de calidad está fallando, pero, ¿en qué consiste?
¿Qué es un sistema de gestión y calidad?
También conocido como SGC por sus siglas. Es el método de gestión de los servicios que ofrece una organización en pro de su mejoría con respecto al trato con sus clientes y a la satisfacción de su desarrollo empresarial según se previó. Es por eso que debe partir desde la planeación de los servicios, pasar por el control adecuado en su desarrollo y finalmente mejorar la calidad de estos.
En ese sentido, se puede decir que es la aplicación de las técnicas adecuadas para medir, establecer términos normativos de uso adecuado, y finalmente superarlos. Se trata de un sistema que estandariza las buenas prácticas dentro de una empresa. Y no de un procedimiento externo o aislado, sino de algo al interior de las empresas. Totalmente estratégico, íntegro, y cuyo fin es llevar a la satisfacción ideal su producción y la forma en que llega a los clientes.
¿Cómo se hace un sistema de gestión y calidad de una empresa?
Ya que es un proceso que mide la calidad de los servicios ofrecidos sin importar el giro comercial de la organización, se realiza creando indicadores. Aquí es factible el uso de la máxima de Galileo Galilei: «Mide lo que puedas y, lo que no se pueda, hazlo medible». Es decir, un buen análisis de los objetivos que se pretenden obtener permite la creación de medidas para cada proceso a realizar.
Sin embargo, hay una institución internacional que regula y, por lo tanto, facilita el uso de herramientas de medición estricta para cumplir estándares de diversa índole. Se trata de la International Organization for Standarization, «ISO». Para hablar de calidad, es preciso hablar de la norma ISO 9001. Que establece pautas para que las empresas creen productos y servicios satisfactorios para las necesidades y requerimientos de sus clientes.
Sin embargo, hay otras normas relativas a la seguridad, salud y medio ambiente, entre otros temas. Que finalmente pueden afectar la calidad de una empresa y deben ser tomadas en cuenta en un sistema de calidad.
¿Cómo se lleva a cabo un sistema de gestión y calidad?
En primera instancia, deben involucrarse los altos mandos y la directiva de una empresa. La ISO establece las normas para certificar un sistema de gestión y calidad adecuado en una empresa, pero no dice cómo hacerlo. Es por eso que buscar la certificación requiere de capacidad de decisión y un análisis global de la empresa. Ambas son cualidades que solo los altos mandos poseen.
Un buen SGC se realiza con cinco factores clave:
- Elaboración de estrategias. Una vez realizada una evaluación de los procesos de la empresa, se establecen las directrices a seguir para mejorarlos.
- Elaboración de procesos. Dirigidos de forma adecuada, son los patrones estandarizados de procesos adecuados que se han desarrollado en buen término con base en las estrategias definidas.
- Asignación de recursos. Se trata del establecimiento controlado de los recursos, tanto técnicos como financieros y humanos. Y que se utilizarán en el proceso de mejora de la calidad para optimizar su uso.
- Estructuración organizacional. Es el procedimiento mediante el cual se asignan responsabilidades y roles. Así como medios de transmisión de la información para crear un orden adecuado y verticalizado en el desarrollo de los procesos.
- Gestión de la documentación. Es preciso tener un manejo adecuado de todos los documentos surgidos durante la implementación de la gestión y la calidad. Esto involucra tanto el registro de la gestión misma (reportes, estadísticas, formularios, etcétera), así como la documentación propia de los procesos, lo que implique su realización (contratos, adquisiciones, controles, manuales, etcétera).
¿Cómo mejorar la calidad de una empresa?
La calidad es sinónimo de excelencia e incluso superioridad. Se trata de llegar a un nivel más allá del punto inicial, e incluso del establecido como el máximo. Así que la mejora solo se logra con una implementación adecuada de un sistema de gestión de la calidad. Esto permite un cambio en los procesos, optimización en el uso de los recursos de una empresa. Y una revitalización en la realización de sus servicios para ofrecer productos satisfactorios a los clientes.
Solo tras la implementación y ejecución de un sistema de gestión y calidad certificado con la norma ISO 9001 una empresa logra mejorar la calidad de sus productos y servicios en favor de la satisfacción de sus clientes. Por eso es de vital importancia realizar una planeación adecuada con un control estricto. Y cambios profundos con base en los datos arrojados para lograr un proceso íntegro de mejoría.