La calidad en la industria es un proceso fundamental en el desarrollo de las organizaciones del mundo actual. De hecho, siempre ha sido un factor primordial en el desarrollo de la industria. Sin embargo, en su papel de base reguladora para la completa satisfacción de los objetivos de la empresa. Actualmente, gracias al acceso a la información y a la formación de mercados más conscientes y exigentes. La calidad en la industria se ha vuelto parte central del proceso de producción.
¿Qué es la calidad industrial?
Para entender este término, es preciso ver la definición de calidad. La Academia de la Lengua la define como «Propiedad o conjunto de propiedades inherentes a algo, que permiten juzgar su valor», y en otra acepción la señala como sinónimo de «superioridad o excelencia». Aplicado estrictamente al sentido con que se usa en el ámbito industrial, la calidad se refiere al hecho de cumplir satisfactoriamente con todas las características y cualidades que debe tener un producto con respecto a las necesidades de los clientes o usuarios. Y los aspectos más importantes de una empresa y que podemos observar en el Máster en Gestión de la Calidad.
Objetivos de la calidad industrial
El papel de la calidad en las industrias consiste en monitorizar de forma permanente los estados finales de los productos ofertados al mercado, pero también de todos los recursos utilizados en la cadena de producción, tanto humanos como materiales y todo lo relativo al equipo o las herramientas utilizados.
No hay que olvidar que, según la perspectiva, hay múltiples definiciones de calidad en la industria. Una de ellas tiene que ver con la percepción de los clientes. Esta construcción mental de una imagen del producto o servicio ante el público se crea con base en las experiencias ofrecidas antes por este y, si se han suscitado vivencias negativas, el proceso de la calidad debe buscar, además del mejoramiento de la fabricación de los productos, el cambio de su imagen pública.
Estos son los principales puntos que debe monitorizar:
- Capacitación. La calidad vigila que el recurso humano tenga la preparación y capacidad adecuada para desarrollar sus actividades en el desarrollo operacional de la organización. Así como para hacer uso de las herramientas necesarias en sus tareas.
- Instalación. Por otra parte, la calidad se cerciora de que la maquinaria utilizada contemple un diseño adecuado, tanto del espacio a utilizar como de la forma en que se instalará.
- Sanidad. Dependiendo del giro del negocio, la calidad también puede contemplar entre sus actividades los aspectos relativos a la higiene de los espacios de producción y del producto mismo.
- Normatividad. Otro de los factores clave tiene que ver con aspectos legales y el cumplimiento de las distintas normas que regulan actividades particulares de las industrias.
- Mejoramiento. Por último, la calidad busca llegar al mejoramiento operacional de todos los diversos sistemas que participan organizadamente en la producción.
Aspectos fundamentales de la calidad en la industria
A grandes rasgos, diversos teóricos han destacado la calidad industrial como un proceso que se da en tres fases:
Planeación de la calidad
Esta parte se basa en la creación de medidas previstas para que los productos cumplan con las características ofertadas al público y satisfacer sobradamente sus necesidades. El desarrollo de un plan de calidad consiste en hacer una búsqueda e identificar las cualidades que confieren calidad al producto. Posteriormente, estas características se deben clasificar y evaluar para establecer la forma de asegurar su presencia en los productos, los recursos necesarios para lograrlo y los límites que representan.
Control de la calidad
El control propiamente se dedica al establecimiento de formas de medida de la calidad en los productos. Para ello, una vez que han sido establecidas las características que debe tener un producto, se elige el aspecto a controlar. Se establecen unidades de medida y las formas de medición (indicadores). Luego se deben indicar periodos para actuar y medir las características señaladas. Al final, es preciso comprobar los resultados y comparar los esperados con los obtenidos para así implantar medidas de acción, según sea necesario.
Mejoramiento de la calidad
El mejoramiento debe ser continuo. De lo contrario, aun cuando no hay problemas en los sistemas de gestión y calidad de la producción o del producto, estos comenzarán a aparecer. Lograr el mejoramiento requiere de una sistematización.
- Planeación. Al identificar problemas, estos deben analizarse y establecer prioridades. Una vez que se tiene claro qué problema o problemas se deben resolver primero, se elige un proyecto y es necesario crear un equipo enfocado en su ejecución.
- Ejecución. El equipo debe establecer las causas probables y, de este análisis, fijar también prioridades para concluir con las causas más significativas. Nuevamente deben analizarse estas para proponer y elegir las soluciones más viables, en términos operativos y económicos. Finalmente, la dirección de la industria debe aprobar las acciones a realizar según las posibilidades de la organización.
- Verificación. Como parte de la continuidad de las mejoras, los resultados de las soluciones implantadas deben comprobarse periódicamente para establecer si las acciones fueron certeras y cuál es su vigencia.
- Normalización. En esta última fase, se deben contemplar las modificaciones necesarias para ajustar las soluciones implantadas de acuerdo con la evidencia obtenida en la verificación e implementarlas en la siguiente planeación o fijarlas en el proceso productivo.
Dos beneficios clave
Además de esto, la calidad posee algunas características positivas en beneficio de la industria. Entre estas, destacan dos.
- Brinda ventajas competitivas. La calidad, en el sentido más básico de hacer bien las cosas, significa cumplir con los términos establecidos con el cliente. Por los cuales este brinda su confianza en el consumo de nuestros productos frente a los demás en el mercado. Por eso, crear productos de calidad es una gran ventaja sobre la competencia.
- Menores costos. La optimización en la cadena de producción elimina desperdicio de materia prima, malas prácticas de los recursos humanos. Así como un uso inadecuado y desgaste extra de las máquinas. Es por eso que hacer productos con calidad reduce los gastos generales.
Para el mundo actual, es importante señalar que la calidad en la industria no es una opción. Antes se pensaba como una de las posibles áreas de desarrollo para el éxito de las empresas, donde aparecía junto a costos, mercadotecnia, innovación, servicio, entre otros. Sin embargo, ante un consumidor más definido y con necesidades claramente identificadas, la calidad es fundamental en las industrias.