El invaluable patrimonio natural que caracteriza a nuestro país, nos motiva a salvaguardarlo. Y a sumarnos a los esfuerzos mundiales que se realizan para disminuir el impacto medioambiental negativo que genera el modelo actual de desarrollo.
Implementación para las mejoras de la eficiencia del impacto medioambiental
En este sentido, existen fechas notables como la celebración en 1972 de la “Primera Cumbre para la Tierra” en la que formalmente se establecieron las bases para la colaboración internacional en favor del ambiente. Por su parte, en 1987, en el informe “Nuestro Futuro Común” es definido por primera vez el desarrollo sostenible.
Desde entonces, las implicaciones de ambos sucesos han trascendido a nivel mundial. Promueven la reflexión y la conciencia acerca de la responsabilidad que tenemos con las generaciones futuras de armonizar el desarrollo económico. Además de la producción y el consumo con el uso y la conservación de la biodiversidad. Y los servicios que nos brindan los ecosistemas.
Asimismo, han promovido la creación de múltiples carreras laborales como el Posgrado en Gestión Medioambiental y el Posgrado en Logística y Transporte desarrollando a futuros expertos en pos de la evolución y calidad del medio ambiente y optimización de la cadena de suministros. También, se han creado instrumentos de cooperación entre las naciones y la generación de un amplio marco de políticas, leyes y normas. En un sentido más práctico, han favorecido el diseño de modelos para mejorar y hacer más eficientes los esquemas de producción. Mientras, se utilizan menos recursos naturales y se reduce al mínimo la contaminación.
Modelos para mejorar la eficiencia del impacto medioambiental
Para mejorar el impacto medioambiental, destaca entre esos modelos el que se conoce como gestión ambiental. Se trata del conjunto de estrategias y acciones diseñadas para mejorar los procesos y las actividades que realiza una empresa. Se enfoca particularmente en aquellos que tienen impactos negativos en el ambiente con el objetivo de prevenirlos, reducirlos o mitigarlos. Si bien este modelo surgió pensando en las empresas, actualmente su aplicación se ha extendido. Por ejemplo, a esquemas de gobierno, instituciones y ciudades.
La realización de un diagnóstico es fundamental para la ejecución de la gestión en el impacto medioambiental. Permite evaluar el estado inicial de los procesos que lleva a cabo la empresa. Con dicha información, es posible establecer una línea de base. Y que permita comparar si realmente se registran cambios y mejoras como resultado de la gestión. Dichos cambios pueden observarse y medirse a lo largo del tiempo, mediante el uso de indicadores.
Sistema de gestión ambiental
Un modelo de este tipo se implementa mediante un sistema de gestión ambiental (SGA), el cual brinda a través de una metodología sistemática y estructurada, una serie de criterios para:
- Mejorar los procesos de producción.
- Definir la estructura organizativa y las responsabilidades de cada equipo de trabajo.
- Establecer los procedimientos que serán necesarios para el cumplimiento de los compromisos ambientales que la empresa se haya planteado.
Ventajas de la gestión del impacto medioambiental
Los SGA estandarizan y ordenan los procesos. Por ejemplo, para la compra de insumos, la fabricación, la distribución, venta y calidad del producto. Privilegian el uso de la tecnología y las metodologías de vanguardia para aumentar la eficiencia y la eficacia. Para el uso de la energía, el agua y el manejo de los desechos y los residuos.
Así, los resultados de la implementación exitosa de un SGA se traducen en una reducción de los costos de producción. Como resultado de la utilización de menos insumos, la reducción de los desperdicios y una menor incidencia de errores de fabricación.
Por otro lado, la estandarización de procesos exige que el personal de la empresa participe en programas de capacitación y actualización permanentes. En dichos programas, se pueden difundir los objetivos y metas que pretende lograr el SGA. También se pueden conocer sus opiniones respecto a las mejoras. Y se les puede motivar para que participen activamente.
La gestión del impacto medioambiental representa una excelente oportunidad para revisar. Y además, en su caso, replantear la planificación, los objetivos y las metas de la empresa. Igualmente, una clara descripción de los puestos, las funciones y las responsabilidades minimizan la redundancia de actividades. Y aumentan el tiempo efectivo de trabajo. Las medidas de seguridad pueden reforzarse para una menor incidencia de accidentes y una disminución en el pago de seguros y de la asistencia médica.
Aunque, en su inicio, la instalación de un SGA requiera de la realización de un gasto considerable. En el largo plazo este equivale a una inversión para lograr ahorros en el consumo de insumos, energía y agua. Así como en un aumento en la eficiencia y la efectividad productiva de la empresa.
Factores del sistema de la gestión ambiental
Además, es importante mencionar que existen una serie de factores que contribuyen a que la implementación y el mantenimiento de un SGA. Y que logre e incluso supere los resultados deseados, por ejemplo:
- Contar con el respaldo y convencimiento de la directiva de la empresa respecto al proceso de mejora.
- Desarrollar procesos eficaces para difundir y sensibilizar a todos los integrantes de la compañía. Respecto del impacto positivo en el medio ambiente y en la calidad de vida de las personas que tendrá la gestión ambiental (incluyéndolos junto a sus familias).
- Capacitar y mantener la actualización continua de todos los equipos de trabajo respecto a los procedimientos y buenas prácticas.
La disposición por parte de los tomadores de decisiones para implementar SGA en México se ha visto motivada gracias al marco legal vigente. Y los mecanismos de certificación voluntaria de la calidad. Destacan las normas ISO 9000 e ISO 14000. Establecen un amplio conjunto de recursos para sistematizar y estandarizar la gestión ambiental de las empresas. Esto las hace acreedoras al reconocimiento de sus pares y a ser distinguidas como empresas ambientalmente responsables.
Ventajas del SGA
Entre las muchas ventajas que tienen los SGA, se cuentan las siguientes:
- Dada su naturaleza adaptativa favorecen la mejora constante y progresiva.
- Permiten la estandarización de los procesos productivos y facilitan tanto su control como su seguimiento.
- Cuando se incorporan como parte de la cultura y el funcionamiento de las empresas. Las ayudan a que se sitúen a la delantera de sus competidores al aumentar su eficiencia y rentabilidad.
En suma, la gestión ambiental es un enfoque innovador, práctico y efectivo que armoniza el desarrollo y la productividad de las empresas, las instituciones y las ciudades con la conservación de nuestro planeta.