Al preguntarnos qué es el autoconocimiento, son muchas las voces que alzan la voz para dar su respuesta. Entre tantas, nosotros lo definimos como la habilidad que tenemos como personas para conocernos a nosotros mismos.
Es decir, la capacidad de introspección que nos lleva a entender cuáles son nuestras fortalezas, debilidades, defectos y todo lo que nos diferencia del resto. De esta forma somos conscientes de quiénes somos y construimos nuestra identidad personal.
¿Por qué es importante el autoconocimiento?
Si nos paramos un poco a pensar, es fácil imaginarnos que el autoconocimiento tiene una relación directa con el plano psicológico. Incluso, podemos prever que conocernos a nosotros mismos es necesario para alcanzar un bienestar mental.
Es por este motivo, por el que este término se usa frecuentemente en psicología y en el área del desarrollo personal. En este sentido, estudios como nuestro Máster en Habilidades Directivas y Coaching pueden ayudarle a profundizar y especializarse en este ámbito.
Dicho esto, la importancia del autoconocimiento reside en ser capaz de conocer aquello que nos define, que nos lastra o que nos precipita al éxito. Nuestra forma de actuar, de pensar o de sentir nos define. Y por ello, “saber-nos” es crucial para mejorar nuestra relación con nosotros mismos y con nuestro entorno.
Este concepto, por tanto, también está ligado estrechamente a la autorreflexión, a la inteligencia emocional y a otras soft skills como la empatía. Se trata de un conjunto de piezas que hay que encajar para lograr saber lo que queremos e ir a por ello.
El autoconocimiento en el plano laboral
Seguramente habrá escuchado en más de una ocasión que hay que sentirse bien con uno mismo para poder estar bien con el resto de personas que nos rodean. Por este motivo, el autoconocimiento es crucial también para el ámbito laboral.
El conocimiento de nosotros mismos nos permite potenciar nuestra autoestima, ya que somos conscientes de nuestras capacidades. De esta forma, estamos predispuestos a la mejora continua, a seguir aprendiendo y evolucionado. Encontrando así un equilibrio entre aquello que nos define y nuestro propio bienestar.
En el trabajo, esto nos permitirá empatizar con el resto de empleados, dirigir equipos, realizar negociaciones o generar un clima laboral favorable. Es decir, atraerá el bienestar al negocio debido al entendimiento de nuestras posibilidades y limitaciones.
Al transmitir esto podemos ajustar la carga de trabajo, potenciar las actividades que mejor se nos dan y relegar aquellas que son más complejas,…en definitiva, conseguir un mejor rendimiento y resultados.
Si cada uno de nosotros lo hiciese, la empresa donde se desarrollase tendría un valor añadido potenciado por su capital humano.
El papel del liderazgo
Entendemos que el papel del líder es el de influir y motivar a las personas para que realicen acciones que logren los objetivos deseados. El liderazgo puede llevarse a cabo de muchas formas y en muchos ámbitos diferentes.
No obstante, en el trabajo, el papel del líder suelen desempeñarlo los directivos y jefes de equipos. Quienes se encargan de conseguir que los empleados realicen acciones que los acerquen a los objetivos empresariales.
Por ejemplo, pueden crearse grupos para proponer mejoras en la compañía y promocionarlos mediante un mensaje de generación de comunidad y de pertenencia al grupo. El líder debe ocuparse de captar al mayor número de trabajadores y que sientan una implicación real.
En este sentido, si unimos autoconocimiento y el liderazgo encontramos la pareja perfecta. Una receta de éxito casi asegurada. La razón de esto es que el trabajo de introspección nos facilita el hecho de liderar, ya que al comprendernos nosotros es más fácil entender al resto. Y, en consecuencia, actuar correctamente y adaptándonos a cada situación.
Cinco tips para mejorar su autoconocimiento
Ahora que ya sabe qué es el autoconocimiento, cómo puede ayudarle y su relación con el liderazgo, vamos a enumerar algunos consejos que usted mismo puede poner en práctica para seguir mejorando:
- Dedíquese tiempo: conocerse requiere un esfuerzo para entendernos en todos nuestros estados. Puede que la vida cotidiana nos lo ponga difícil pero guarde un poco de su tiempo para desconectar, relajarse y pensar en sí mismo. Puede escribir sobre ello en un diario.
- Haga una lista con sus puntos fuertes y sus puntos débiles: todos tenemos luces y sombras. Pero saber detectarlas e interpretarlas nos permite tener una ventaja a la hora de actuar.
- Pida que alguien le describa: obtener una visión externa de usted mismo puede ayudarle a comprenderse mejor desde un punto de vista objetivo. E incluso, a detectar cosas que habíamos pasado por alto.
- Asista a formación sobre inteligencia emocional: da igual si es presencial u online, o si asiste solo o con compañía. Lo importante es que reciba algunas pautas de profesionales que le ayuden a seguir profundizando en sus emociones.
- Anote aquello que le hace feliz: así podrá tenerlo presente en su día a día. Será difícil olvidar aquello que le mueve, que le apasiona. De esta forma, será más sencillo planear metas y cumplirlas.
Para finalizar, además de la formación en inteligencia emocional, en la actualidad hay multitud de opciones para conocerse a uno mismo como el coaching, el mindfulness,…¡Escoja la suya y mire hacia dentro!