¿Sabe qué es el Método Waldorf? Dentro de las diferentes corrientes educativas existentes, esta destaca por poner en el centro a los niños y niñas atendiendo a sus ritmos de aprendizaje. Hoy vamos a explicar en qué consiste, sus ventajas y sus limitaciones en la enseñanza.
No obstante, independientemente de que esta forma de trabajar le parezca más o menos eficaz, como docente conocerla puede ayudarla. Cuantas más metodologías sepa reconocer, mejor podrá comprender el proceso de crecimiento de los niños y niñas.
Es decir, hoy en día mantenerse actualizado es parte del esfuerzo profesional para ofrecer el mejor desempeño. Así pues, si quiere alcanzar el máximo nivel dentro del ámbito docente, le animamos a realizar nuestro Doctorado en Educación. De esta forma, podrá ser parte del desarrollo educativo dentro de su comunidad como profesor de universidad, investigador y mucho más.
¿Qué es el Método Waldorf?
Las metodologías tradicionales cada vez quedan más relegadas por los nuevos modelos educativos. Es decir, prima la enseñanza abierta y flexible que se adapta a las necesidades del alumnado. Por ello, en este momento, cada vez se valoran más otros métodos como la enseñanza Montessori o el modelo Waldorf.
Teniendo esto en cuenta, la Metodología Waldorf se basa en la autonomía de los estudiantes. En otras palabras, son los niños y niñas quienes adquieren los conocimientos en base a sus propios comportamientos.
Esta metodología potencia la cooperación entre los estudiantes. Por lo tanto, el docente actúa como facilitador atendiendo a las necesidades que detecta en los alumnos y alumnas. Mediante la observación puede determinar qué precisan y fomentándolo a través del arte, la música o los trabajos manuales.
El Método Waldorf puede aplicarse en tres etapas educativas hasta la secundaria. A continuación exponemos las principales acciones:
- Infantil: de los 0 a los 6 años el juego es la herramienta de trabajo para la educación. A través de la gamificación se potencia la creatividad, la autonomía,…dentro del aprendizaje.
- Primaria: de los 7 a los 12 años se pone en valor la investigación mediante la exploración autónoma. No hay libros ni exámenes pero sí un notable desarrollo del conocimiento en base a la experiencia.
- Secundaria: de los 13 a los 16 años los niños y niñas reciben las materias a través de especialistas que intentan proporcionar las herramientas para mejorar la búsqueda, investigación, autonomía,…
Aspectos positivos del Método Waldorf
Una vez conocemos un poco más esta metodología y sus características, vamos a poner sobre la mesa algunas cuestiones que la hacen interesante. Por ejemplo que el alumno o alumna se encuentra en el centro del proceso y la pedagogía se adapta al momento del desarrollo en el que se encuentra.
Al respetar la etapa que vive cada persona se permite que cada uno pueda avanzar su aprendizaje y desarrollo sin presiones. Además, no existe la presión de pruebas de evaluación para comprobar que se han adquirido las competencias clave.
Asimismo se desarrollan los talentos de los alumnos y alumnas sin necesidad de que tengan relación con las materias clásicas. De igual modo, se potencian valores como el respeto o la responsabilidad. Por otra parte, se le da un papel protagonista a las artes.
Desventajas o limitaciones de la pedagogía Waldorf
En el lado opuesto, encontramos algunos aspectos que pueden hacernos dudar si esta es la mejor metodología. En primer lugar, hasta los siete años no se inicia la enseñanza en lectura y escritura. Aunque en países como Noruega es muy habitual, en otros puede resultar extraño.
Por otra parte, aunque se revalorizan las artes, se quedan fuera las nuevas tecnologías. Aunque los niños y niñas nacen siendo nativos digitales es muy importante que conozcan los riesgos o formas de sacarles el máximo partido.
Además de esto, para algunas familias este modelo educativo puede ser inviable porque exige una gran implicación. El tiempo y la dedicación insuficientes pueden lastrar el proceso de desarrollo y aprendizaje.
Por último, es destacable que para aquellos niños o niñas con altas capacidades puede que el Waldorf no sea suficientemente motivador. Por lo tanto, estaría limitando su avance y sus posibilidades educativas.
Sea como fuere, cuidar los valores, potenciar las artes y la autonomía desde los primeros años es muy importante en el desarrollo de los niños y niñas. Por ello, el papel de los docentes en estas primeras etapas es crucial para orientar el aprendizaje y contribuir a su crecimiento.