¿Tiene grandes ambiciones en su carrera laboral? ¿Es inconformista dentro de su desempeño en el trabajo? ¿Le gustaría escalar puestos hasta ser gerente de una empresa? Si su respuesta ha sido positiva ante estas tres cuestiones, adelante, continúe leyendo para saber cómo hacerlo.
Es cierto que una compañía necesita a cada uno de sus empleados para salir adelante. Cada trabajador actúa como una pieza dentro de un engranaje, una maquinaria perfecta. No obstante, es necesario contar con un perfil que lidere, tome las decisiones y guíe al equipo.
Este profesional es el CEO y es la persona que mayor responsabilidad tiene tanto a nivel estratégico como analítico. En su máximo rango pueden ser los directores generales de una compañía, pero también podemos encontrar gerentes a nivel de áreas.
Para alcanzar la alta dirección dentro de una empresa no hay una lista de requisitos imprescindibles e inamovibles. Sin embargo, existen algunas recomendaciones que permitirán conseguir un perfil profesional capaz de afrontar este puesto y aportar mayor valor con su desempeño.
¿Qué se precisa para ser gerente de una empresa?
Para empezar, y como hemos adelantado, cuando hablamos de un gerente de una compañía nos referimos a la persona que ocupa un puesto de alto rango dentro de esta. Su labor tradicionalmente ha estado relacionada con la toma de decisiones en base a los recursos, el personal, los objetivos,…
Pero en la actualizad, su papel ha evolucionando situándolo mucho más cerca del resto de niveles que componen el negocio. Esto fundamentalmente sucede así porque ahora se necesitan líderes que motiven y comprometan, más que aquellos que son autoritarios e infringen el miedo.
Por este motivo, se trata de un profesional que ejerce desde el liderazgo para conseguir que los miembros de la compañía consigan su mejor versión. De esta forma, todos juntos suman valor y caminan hacia el éxito.
Formación: MBA como estudio clave para ser gerente de una empresa
Si usted desea aplicar a un puesto de gerente o “chief executive officer” (CEO) lo primero que debe hacer es realizar una formación superior. Con el objetivo de adquirir conocimiento sólidos sobre la estructura, el funcionamiento y la gestión de una organización.
Para ello, le proponemos nuestra Maestría en Administración de Empresas MBA. Se trata de un programa que permite a los alumnos y alumnas obtener una visión global de la organización a nivel estratégico.
Con este programa de estudios podrán aprender a liderar proyectos complejos, resolver problemas, tomar decisiones, plantear objetivos,…entre otras muchas cuestiones. En definitiva, con esta formación podrán empezar su trayectoria hacia la alta dirección de las compañías.
Estudios complementarios especializados
Además, de contar con un MBA o unos estudios superiores. Un CEO no debe dejar de aprender y actualizarse. Por esta razón, es importante que realice cursos complementarios, que acuda a eventos del sector o congresos con expertos,…todo aquello que le aporte mayor conocimiento sobre su profesión y pueda aplicar en su desempeño.
Incluso otros programas de postgrado pueden ayudarle a conocer mejor otras áreas del negocio. Por ejemplo, las cuestiones financieras o las estrategias en cuanto a producción. Son solo algunas formas de ser el mejor en el puesto.
Hay que tener en cuenta que las decisiones más importantes estarán en sus manos. Por lo tanto, cuanto mejor conozca las áreas, las tendencias y el sector; mejor podrá realizar su trabajo como gerente de una organización.
Habilidades sociales o soft skills
Para ser gerente de una organización no solo es importante contar con una formación académica de calidad. También es necesario contar con una serie de habilidades sociales que apoyen sus conocimientos. Con esto nos referimos a actuar eficazmente sabiendo comunicarse, liderar o resolver conflictos, por ejemplo. Destacamos las siguientes soft skills:
- Liderazgo: ya hemos mencionado su importancia para la motivación de los equipos y la transmisión de los valores de la compañía.
- Comunicación: permite poder entender y hacernos entender correcta y adecuadamente. En este sentido, podemos incluir la escucha activa, donde ponemos nuestros cinco sentidos para conectar con el interlocutor.
- Gestión de conflictos y crisis: mantener una postura asertiva y empática permite que los empleados se sientan cómodos. De esta forma, no tendrán miedo a trasladar los problemas que surgen. De este modo, pueden conocer las perspectivas y solucionarlo mucho más rápido. Al igual que sucede con las crisis, si mantienen una actitud de confianza, los trabajadores se sentirán proclives a la adaptación y superación.
- Inteligencia emocional: la gestión de las emociones es una capacidad muy importante en los puestos de gran responsabilidad. Debido a que el estrés o la ansiedad podrían aparecer en cualquier momento.
- Resiliencia: dicho en otras palabras, anteponerse a las dificultades y reinventarse para seguir adelante. Esto es imprescindible en cualquier CEO, mucho más ahora cuando los entornos VUCA son una realidad.
Estas son solo algunas de las habilidades que no deberían faltar en un perfil de alta dirección. Pero hay otras muchas como la confianza, la puntualidad,…¡Poténcielas y conviértase en el gerente de cualquier compañía!