¿Se considera una persona resiliente? ¡Todas las empresas querrán contar con usted! Da igual el puesto que ocupe, esta capacidad le hará partícipe del bienestar laboral y eso es crucial en todas las organizaciones. Si aún no está familiarizado con este término, quédese y descubra las características de una persona resiliente.
Puede que haya escuchado hablar de este término en referencia a la física. Entendiéndose como la capacidad que tiene un cuerpo para recuperar su forma tras recibir un impacto o ser deformado.
Aunque su aplicación a la psicología llegó de la mano de Michael Rutter que definía la resiliencia como un conjunto de procesos que permiten a las personas “tener una vida sana en un medio insano”.
Después otros muchos autores han reflexionado sobre este concepto llegando todos a una conclusión similar. Básicamente hablamos de resiliencia como una capacidad humana que nos permite anteponernos a situaciones de dificultad.
Si pensamos en términos mitológicos sería algo así como ser un ave Fénix y tener el poder de resurgir de nuestras cenizas.
¿Cuáles son las características de una persona resiliente?
Puede que sea una persona afortunada y haya nacido con algunas cualidades que le hacen ser resiliente. Pero si no ha sido así, manténgase en calma, porque vamos a enseñarle algunos hábitos y habilidades que puede entrenar.
En primer lugar, tenga en cuenta que una de las capacidades principales de una persona resiliente es ser consciente. Es decir, saber cuáles son sus puntos fuertes pero también detectar cuáles son sus limitaciones. De esta forma, pueden potenciar los primeros cuando se enfrenten a retos o situaciones adversas.
En este sentido, podemos decir que confían en sí mismos. Tienen claro que sus fortalezas pueden acabar con cualquier amenaza. Y para ello, utilizan la creatividad. Su capacidad va más allá de tratar de volver al punto inicial antes del dolor, sino sacar algo útil de su experiencia.
Para ver más allá de los problemas y adquirir la conciencia plena, muchas personas recurren al mindfulness. Esta técnica puede ser clave para conseguir aceptarnos, si quiere saber más nuestro Máster en mindfulness y psicología positiva puede ayudarle personalmente y profesionalmente.
Además, las personas resilientes pueden presumir de capacidades como su sentido del humor, su flexibilidad y adaptabilidad; así como su tenacidad a la hora de realizar sus propósitos. Por último, es destacable su predisposición a buscar ayuda para conseguir superar los obstáculos.
El papel de los recursos humanos en los entornos laborales
¿Sabía que tan solo el 30% de los empleados de una empresa son resilientes? Esto es lo que dice el último Informe de Resiliencia de Aon. Esto se traduce en que el nivel de engagement de los trabajadores que no tienen esta capacidad es la mitad que los que sí la tienen. Y esto, en definitiva, es que no sienten apego a su empresa y no querrán permanecer durante mucho tiempo en su actual trabajo.
Por lo tanto, la resiliencia es un factor determinante dentro de las organizaciones. Por este motivo, los profesionales de los recursos humanos deben estar provistos de una formación adecuada para potenciar esta capacidad. Siendo los máximos responsables de que los empleados alcancen el máximo nivel de bienestar laboral. Algunos beneficios repercuten en los siguientes aspectos:
- Salud mental: en este punto podemos incluir multitud de cuestiones como la gestión del estrés, el crecimiento personal, la superación de los retos, la positividad,…
- Salud física: el bienestar emocional está estrechamente ligado al cuerpo. Por lo tanto, esto ayudará a evitar ausencias por bajas laborales.
- Relaciones sociales: actuar de forma asertiva y empática es fácil para las personas resilientes y esto ayuda a entablar relaciones laborales positivas y constructivas.
¿Cómo potenciar la resiliencia en el trabajo?
Para los profesionales de los recursos humanos debe ser una prioridad impulsar la resiliencia dentro de sus empresas. ¿No sabe cómo hacerlo? Le dejamos algunos consejos para que empiece a utilizarlos desde ya mismo.
En primer lugar, desde la compañía debe adoptarse una estrategia de liderazgo basada en la resiliencia. Donde se dé ejemplo desde los cargos más altos hasta los trabajadores de base. En este sentido, celebrar los logros individuales y colectivos permitirá promover un sentido de propósito. Es decir, se sentirán involucrados y capaces de sortear los problemas.
Además, como hemos mencionado, la adaptabilidad es necesaria y las personas resilientes tienen esta capacidad. Una correcta gestión del cambió permitirá a los trabajadores ser flexibles y no resistirse. De esta forma, estarán creando una cultura organizacional poderosa y capaz de afrontar los retos sin que supongan un problema.
Otros dos elementos cruciales que deben tenerse en cuenta son el estrés y el humor. El primero debe mantenerse a raya con mecanismos de detección temprana. Mientras que el segundo debe valorarse aun en situaciones de crisis. De esta forma, será más sencillo alcanzar las metas sin frustraciones.
Nuestro último consejo es la implantación de hábitos saludables en la organización. Tanto dentro como fuera del trabajo es necesario tener rutinas adecuadas que nos permitan sentirnos bien y realizar nuestra actividad.
Estas son solo algunas recomendaciones pero hay muchísimas más, no dude en indagar para encontrar cuál se adapta mejor a usted y su empresa. ¡Adelante!