acciones para cuidar el medio ambiente

Acciones para cuidar el medio ambiente

Economía y medio ambiente son dos conceptos estrechamente relacionados. Aunque en una lectura superficial puedan parecer ámbitos completamente separados, lo cierto es que en la vida real constituyen dos caras de un mismo poliedro, el de la sociedad humana.

El desarrollo de las sociedades actuales ha propiciado, en paralelo, el desarrollo de sus economías. Se trata mayoritariamente de economías de consumo basadas en la extracción de materias primas y recursos naturales. Para la producción y consecución de bienes y servicios con los que satisfacer las necesidades de los seres humanos. Y es en esa cadena de extracción – procesado/producción – consumo es donde se produce la interacción primera entre economía y medio ambiente.

Toda acción ejecutada por las personas destinada en último término a cubrir sus necesidades tiene tanto una repercusión medioambiental, como económica. En las economías de consumo se ha ido perdiendo de vista las repercusiones ecológicas. El daño al planeta que estas conductas han producido y siguen produciendo, es considerable. Es obligado observar también la situación desde el punto de vista de la economía ambiental. En un intento por buscar acciones para cuidar el medio ambiente. 

Economía ambiental

La forma en que una sociedad produce y consume puede ocasionar daños ecológicos. Tanto en su entorno inmediato como en lugares geográficamente más alejados. La forma en que se obtienen las materias primas y el coste de su obtención es el primer escalón de este problema. Y existen casos de total actualidad. La explotación relacionada con la obtención de hidrocarburos con un elevado coste en términos de contaminación marina. Incluso, la obtención de aceite de palma con fines alimentarios, culpable de la deforestación de amplias superficies en lugares como Borneo o Nueva Guinea. Y, sin ir más lejos, en un hogar cualquiera de un país desarrollado, el suministro de electricidad o gas constituye otro foco de polución.

La economía ambiental se encarga de estudiar las consecuencias ambientales. Produce el mantenimiento de la sociedad de consumo tal y como la conocemos. Se ocupa asimismo de instar acciones para cuidar el medio ambiente a través de propuestas de cambio en las formas de explotación de los recursos naturales. Y que sean sostenibles tanto ecológica como económicamente. Implementar la utilización de energías renovables en la producción de bienes, servicios o suministros domésticos. Introducir modificaciones en el procesado y transporte; intentar a la postre paliar el impacto de la economía en el medio ambiente son aspectos que trata esta disciplina.

Acciones para cuidar el medio ambiente

Es indudable que el modelo económico imperante deja huella en el medio ambiente. Se trata de una huella que ha ido extendiendo fatales consecuencias por todo el planeta. A raíz de actuales informes sobre la situación global de la Tierra, ciudadanos y gobiernos han ido tomando una conciencia realista sobre los problemas que la acucian. Esto ha llevado a la promulgación de diversa legislación a nivel internacional y nacional. Así como a la adopción de medidas de aplicación urgente que suponen cambios importantes en la sociedad de consumo.

Gestión medioambiental

Ante el crítico panorama que tienen ante sí los habitantes de la Tierra, desde hace un tiempo ha comenzado a insistirse en la toma de decisiones e implantación de medidas orientadas a lograr una existencia lo más sostenible posible. Es decir, se trata de realizar las modificaciones necesarias en el sistema para minimizar el impacto negativo. Y que por consecuencia las sociedades humanas causan en el medio ambiente. La gestión debe empezar por tanto conociendo de primera mano cuál es el impacto real; qué lo causa y dónde influye directamente. Este conocimiento se logrará a través de la realización de informes sobre circunstancias medioambientales precisas; la calidad y la cantidad de los impactos y la capacidad natural para absorberlos, etc. Toda esta información recabada será de gran utilidad a la hora de prever y prevenir los impactos medioambientales y realizar la ordenación territorial correspondiente.

acciones para cuidar el medio ambiente
Una política medioambiental puede implantarla un gobierno, una empresa e incluso un particular


Política medioambiental, parte de la gestión medioambiental

Encuadrada dentro de la gestión y sostenibilidad medioambiental se encuentra la adscripción a determinadas políticas medioambientales.

Una política medioambiental puede implantarla un gobierno, una empresa e incluso un particular. El término hace referencia a la toma de conciencia del problema medioambiental, preocupación y acciones para cuidar el medio ambiente. Se trata de fomentar el desarrollo sostenible con la implantación de planes implicados en resolver o mitigar los problemas globales del medio ambiente. Una política medioambiental debe concluir con la toma de medidas concretas que siempre deberán comunicarse previamente. Por ejemplo, si un gobierno municipal decide restringir el tráfico de vehículos a motor en una parte determinada de un casco urbano, o si una empresa sólo utiliza papel reciclado en la impresión de sus documentos.

Toda gestión y política ambiental tendrán presentes algunos principios imprescindibles para su éxito: prevención, responsabilidad, cooperación, etc.

Se trata de establecer un sistema en el que las acciones para cuidar el medio ambiente y la economía ambiental se convierta en ayuda para la gestión medioambiental y la implantación de políticas medioambientales. Siempre en la búsqueda de una vida, desarrollo y economía sostenibles.