Los accidentes y enfermedades laborales son los principales enemigos de las empresas. De acuerdo con los datos del INSS, en México suceden más de 400.000 incidentes que afectan a la salud de los trabajadores. En respuesta a esto, el gobierno mexicano ha actualizado la tabla de enfermedades del trabajo después de 52 años sin modificaciones.
Al igual que evoluciona la sociedad, los entornos profesionales se transforman. Como consecuencia de esto surgen nuevos beneficios pero también nuevos riesgos de distinta índole. Por ello, la preocupación por la salud laboral es cada vez mayor y esto permite reducir los accidentes y enfermedades en el trabajo.
Este compromiso con la prevención de riesgos laborales tiene grandes beneficios más allá de salvaguardar la integridad física de los trabajadores. Aunque evidentemente esto es de gran relevancia, las empresas más implicadas pueden conseguir mejores resultados en su actividad.
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¿Qué son los accidentes laborales y las enfermedades del trabajo?
La Ley Federal del Trabajo (LFT) recoge la siguiente definición de accidentes laborales en el artículo 474: “Toda lesión orgánica o perturbación funcional, inmediata o posterior, la muerte o la desaparición derivada de un acto delincuencial, producida repentinamente en ejercicio o con motivo del trabajo, cualesquiera que sean el lugar y el tiempo en que se preste”.
Además, dentro de esta categoría están incluidos los incidentes que pudiesen producirse en el desplazamiento desde el domicilio al lugar de trabajo y viceversa. Estos se conocen como accidentes “in itinere”.
Asimismo, en el título 475 estipula que “enfermedad del trabajo es todo estado patológico derivado de la acción continuada de una causa que tenga su origen o motivo en el trabajo o en el medio en que el trabajador se vea obligado a prestar sus servicios”.
En este sentido, hay que tener en cuenta que los accidentes o enfermedades derivados del trabajo están propiciados por malas prácticas. Es más, el IMSS afirma que son consecuencia de “las condiciones peligrosas que existen en los equipos, herramientas de trabajo e instalaciones, así como por la actitud o actos inseguros de los trabajadores”.
¿Qué es la tabla de enfermedades del trabajo y para qué sirve?
La tabla de enfermedades del trabajo es una herramienta tanto para empresas como para profesionales que contempla las posibles patologías derivadas del desempeño laboral. En ella se incluyen las diferentes tipologías como los trastornos mentales, los cánceres de origen laboral y enfermedades:
- Infecciosas y parasitarias.
- Del sistema respiratorio.
- Del sistema osteomuscular.
- De la piel, los ojos o el oído.
- Endocrinas.
- Genito-urinarias.
Dentro de estas categorías se han incluido nuevas patologías y se han eliminado o modificado otras. Hay que tener en cuenta la relevancia de la actualización de la tabla de enfermedades del trabajo, ya que en más de 50 años ha habido muchos cambios en el plano laboral.
Desde 1970 han surgido nuevas enfermedades y patologías arraigadas al trabajo. Por ejemplo, el estrés o la ansiedad laboral así como el impacto del COVID-19. Es decir, supuestos que en otras épocas no se contemplaban y hoy en día están muy presentes.
En resumen, en este reciente cambio se han incorporado 88 nuevas patologías. En este proyecto han colaborado tanto especialistas públicos como privados. Estos han participado en la elaboración de las células de cada padecimiento. Estas incluyen la descripción de la enfermedad, así como los puestos a los que puede afectar y los procedimientos para su diagnóstico.
Con todo esto se pretende facilitar el desempeño a los médicos del trabajo y expertos en PRL. De esta forma, cuentan con más recursos para hacer sus valoraciones e, incluso, trabajar en la prevención.
¿Qué pueden hacer las empresas para prevenir las enfermedades y accidentes laborales?
La prevención en las empresas es una obligación moral y legal. Contar con políticas de seguridad y salud laboral es fundamental para que el desempeño sea eficaz y no entrañe riesgos para los trabajadores. Por ello, deben actuar con acciones como las siguientes:
- Señalar puntos de riesgos por caídas.
- Ofrecer los recursos adecuados para el desempeño del trabajo con seguridad.
- Realizar controles sobre el cumplimiento de las normas.
- Poner en conocimiento de todos los miembros de la empresa las normas y políticas.
- Establecer protocolos de actuación.
- Impartir formación sobre seguridad laboral y mejora del desempeño en los diferentes puestos.
Por otra parte, como trabajadores tenemos la responsabilidad de actuar adecuadamente y no infringir las normas. En este sentido, algunas recomendaciones que puede seguir son las siguientes:
- Utilizar equipos de protección personal.
- Respetar las normas de seguridad.
- Conocer los puntos o situaciones donde más existen riesgos.
- Informar y reportar situaciones que infrinjan la seguridad o que supongan un riesgo.
- Exigir capacitación de forma general y particular para su puesto.
Beneficios para las compañías que cuidan la salud laboral de sus empleados
Incentivar hábitos saludables dentro de la empresa es un valor añadido para la compañía. Pero además, si también ayudan a incorporarlos fuera de ella, el resultado será mucho mejor. En otras palabras, las organizaciones tienen en sus manos promocionar la salud de sus empleados y esto puede tener grandes beneficios:
- Reducción de absentismo.
- Minimizar bajas y enfermedades laborales.
- Mejorar la motivación.
- Aumentar el rendimiento y la eficacia.
- Ahorro de sobrecostes por sustituciones.
Adicional a la seguridad de las personas, que es imprescindible, estos son algunos de los aspectos positivos que cualquier empresa podría disfrutar. ¡Póngase a prueba!