Cuando la sostenibilidad ambiental se volvió prioritaria mundialmente, el término se popularizó hasta alcanzar una aplicación indiscriminada en distintos ámbitos empresariales e incluso mercadotécnicos.
No todo encaja dentro de este concepto, sin embargo. Este identifica regulaciones enfocadas en proteger recursos no renovables y disminuir el impacto medioambiental de las actividades económicas de nuestra especie.
Conforme el cambio climático y otras problemáticas derivadas de la contaminación imperante impactan en nuestro mundo. Instrumentar el concepto ha adquirido una calidad urgente.
Así se han formulado diversos acuerdos entre países, por medio de cumbres que buscan analizar estas problemáticas y generar acuerdos de cooperación internacional, como lo fue el acuerdo de París, tomado en la cumbre COP24, en Katowice.
Este libro y otros acuerdos buscan establecer un marco concreto de gestión ambiental. Y para promover cambios en actividades de producción y explotación; lo que ha derivado en algunas tendencias principales que predominarán durante los siguientes años.
Empresas privadas en la gestión de la sostenibilidad ambiental
Para entender la profunda afectación del cambio climático puede ser ilustrativo citar un estudio de la Organización Meteorológica Mundial, que asevera que alrededor de un 80 % de los desastres naturales entre 2005 y 2015 están relacionados con el fenómeno.
Ya que las pérdidas económicas consecuentes de estos desastres alcanzan una cantidad de 1,3 trillones de dólares en el mismo periodo y para 2017, han incrementado en 340 billones. El escenario implica también áreas de oportunidad para las empresas privadas.
Por ello, la resolución del problema ha dejado de estar en manos de grupos de activismo ecologista e instituciones relacionadas con todos los países y ha pasado también a manos de las empresas.
Hoy por hoy, podemos dividir la tendencia a los cambios de sostenibilidad ambiental en las empresas en tres puntos cardinales.
Consejos administrativos aptos en gestión ambiental
Diversas legislaciones alrededor del globo buscarán establecer las líneas de acción de directivas y consejos en empresas encargadas de asegurar la sostenibilidad de sus procesos.
En España, por ejemplo, la Ley 11/2018, en materia de información no financiera y diversidad, desglosa las funciones de una directiva responsable bajo una Gobernanza capaz de supervisar estrategias, gestión de riesgo y las métricas y objetivos en los que se basan sus regulaciones.
Eliminación de residuos de plástico
Uno de los puntos pivotales donde la simbiosis entre empresas y consumidores responsables se manifiesta de forma más vigente.
Eliminar los envases de plástico de un solo uso por otro tipo de materiales reusables es, por un lado, un área de oportunidad vigente. Por el otro, uno de los cambios de paradigma más importantes de nuestros modelos de consumo y descarte.
Inversión de la ley de la demanda
Otro importante cambio de paradigma respecto a las leyes del mercado. Tradicionalmente sitúan al centro la demanda de un producto para graduar su producción.
En este caso, las empresas deberán utilizar sus recursos para promover la concienciación de sus consumidores. Buscando equilibrar el consumo para disminuir su huella ecológica.
Al implementar estos cambios en el amplio espectro de sus cadenas de producción, distribución y consumo. Las empresas socialmente responsables asumirán ciertos riesgos, pero también el prestigio de ser una empresa responsable.
Otra de las tendencias recae directamente sobre la responsabilidad y el papel de la sociedad ante los cambios implementados.
Un estilo de vida responsable ante los problemas ambientales
Visto que tanto el Estado, como las empresas la sitúan al centro de sus modelos. La piedra angular de los cambios de paradigma que la sostenibilidad ambiental requerirá en el futuro a corto plazo recae en los ciudadanos de a pie.
La protección del medio ambiente, a nivel individual, implicará un cambio en la cotidianidad de todos los ciudadanos, en tanto en muchos casos el cambio de paradigma implicará un cambio dentro de su cotidianidad.
Los puntos más significativos de este proceso adaptativo son:
- Las 3 R. Reducir, reutilizar y reciclar; lo que en materia de responsabilidades sintetiza el abanico de cambios necesarios. Abarca desde la disposición de nuestros deshechos, hasta la disminución de productos cárnicos, la movilidad sostenible y el consumo de energía.
- Comercio sostenible. El poder de cada ciudadano como consumidor se encuentra en la preferencia de productos realizados o manufacturados. Con prácticas respetuosas al medio ambiente y abarca así mismo, adquirir y practicar una doctrina de turismo sostenible.
Si bien esta cantidad de cambios significa dar un giro a la rutina y el estilo de vida de cada individuo. La inversión a largo plazo implica tanto el futuro como la supervivencia de nuestra especie; cada pequeño esfuerzo suma a un escenario final donde los problemas ambientales tienden a desaparecer.
En contraste con la forma en la que se manejó durante décadas, la sostenibilidad ambiental no se trata de un concepto abstracto, sino de un sistema en ciernes que busca asegurar un futuro sustentable para nuestra especie. Por tanto, es fundamental que todos tomemos conciencia de la importancia de este asunto.