¿Tenemos miedo a perdernos lo que sucede en la red? Parece que sí, ya que el síndrome FOMO es cada vez más común en la sociedad. Diversas investigaciones como la de GWI muestran que pasamos casi un tercio de nuestro día conectados a Internet.
Concretamente, este estudio revela que, de media, pasamos 6 horas y 58 minutos. Aunque hay países que destacan por sus altísimas cifras, por ejemplo, en el primer lugar está Sudáfrica. No obstante, en Latinoamérica destacan Brasil con más de 10 horas diarias, Colombia con más de 9 y México con 8 horas y 55 minutos.
¿Sabe cómo afecta esto a las personas? ¿Es beneficioso a nivel empresarial? ¿Puede gestionarse adecuadamente por las marcas? Hoy vamos a responder a estas y otras preguntas para conocer más el síndrome FOMO de primera mano.
¿Qué es el síndrome FOMO?
El síndrome FOMO es una patología psicológica que se manifiesta a través de un deseo continuo por estar conectado para saber qué están haciendo otros. Cuando no es posible, la persona que la padece siente una aprensión generalizada al pensar que se está perdiendo algo importante en su ausencia.
Esta necesidad de “estar presente” en todo momento es consecuencia del avance de Internet y las tecnologías asociadas. La generación de información de forma masiva hace que tengamos a nuestra disposición nuevos contenidos de manera continua.
Por lo tanto, si no está, se lo pierde y se queda fuera. Este es el pensamiento que transita por la mente de aquellas personas que sufren esta patología psicológica. Como consecuencia esto tiene influencias negativas en la salud mental, ya que obliga a una híper conectividad continua por miedo.
¿Cuáles son las causas del síndrome FOMO?
Como hemos mencionado, la expansión de Internet por todo el mundo ha hecho que tengamos disponible información dónde y cuándo queramos. No hay descanso. Pero el síndrome FOMO, evidentemente, es consecuencia de malas prácticas así como de otros problemas psicológicos. Algunos de ellos son los siguientes:
- Mal uso de redes sociales.
- Sobreinformación.
- Aislamiento social.
- Depresión.
- Baja autoestima.
En definitiva, situaciones en las que no hay contacto directo y las personas tienen miedo a perderse algo relevante personal, profesional o de cualquier otro ámbito.
¿Quiénes son los principales afectados?
Frecuentemente, los grupos que más sufren esta patología suelen ser jóvenes. Las edades comprenden desde los 16 hasta los 35 aproximadamente. Además, es más habitual en hombres que mujeres.
¿Qué consecuencias sufren las personas que sufren esta patología?
Ahora que conocemos las principales causas y las personas que más lo sufren, vamos a detallar las consecuencias más destacadas. Hay que tener en cuenta que las patologías como la ansiedad o la depresión pueden ser causa y consecuencia. Sabiendo esto, algunas de las consecuencias pueden ser:
- Problemas de autoestima.
- Frustraciones.
- Miedo generalizado.
- Ignorar relaciones sociales presenciales.
- Inseguridad.
- Inestabilidad emocional.
FOMO en marketing: oportunidades de generar urgencia
Antes de comenzar, hay que dejar claro que en ningún caso el marketing pretende generar una patología psicológica a través de sus acciones. Simplemente, se utiliza como estrategia y no tiene porqué perjudicar la salud mental de los usuarios.
Por lo tanto, proponemos algunas acciones para que pueda comprender mejor la esencia de de las estrategias FOMO. Incluso podrá inspirarse para aplicarlas en su empresa. Algunas de ellas son:
- Instalar temporizador/cuenta atrás para un lanzamiento exclusivo.
- Productos disponibles por tiempo limitado.
- Gastos de envío gratis en función de diferentes variables.
- Mostrar cuántas personas están visualizando un producto o servicio.
Con acciones como estas, los usuarios experimentarán una sensación de urgencia por comprar un producto o servicio. Por lo tanto, es una forma de incentivar la venta y mejorar los resultados comerciales. Si quiere seguir aprendiendo sobre esta temática, le animamos a cursar nuestra Maestría en Community Manager y Posicionamiento SEO.