mujer era digital

Ser mujer en la era digital

Ser mujer en la era digital: desafíos, oportunidades y poder transformador con un doctorado 

La revolución también es nuestra 

Ser mujer en la era digital no es solamente vivir en un contexto tecnológicamente avanzado; es habitar un terreno de lucha, de posibilidades infinitas, de riesgos invisibles y de poderosas transformaciones. En este nuevo ecosistema global, donde cada clic, cada dato y cada innovación modela la forma en que el mundo gira, las mujeres no solo están presentes: están cambiando las reglas del juego. 

El acceso a la tecnología, la alfabetización digital, la presencia en espacios de decisión, la representación en entornos virtuales, la creación de contenido y la generación de conocimiento son solo algunos de los escenarios donde hoy se libra la batalla por la equidad de género. Y dentro de estos espacios, un elemento clave aparece como palanca de transformación: la educación digital de alto nivel y el acceso a doctorados en línea flexibles y accesibles, como los que ofrece UNADE (Universidad Americana de Europa). 

Ser mujer y alcanzar un doctorado online en la era digital no es solo un logro académico individual. Es una estrategia política, social y cultural para romper techos de cristal, generar conocimiento situado y construir futuros más justos. Es también una forma de ejercer liderazgo con propósito, desde una posición crítica, informada y transformadora. 

Este artículo se propone explorar, desde diferentes aristas, cómo se entrecruzan los desafíos, las oportunidades y el poder de transformación que tienen las mujeres especialmente aquellas que deciden estudiar un doctorado a distancia en una era marcada por la innovación, la conectividad y la posibilidad real de incidir en el mundo desde cualquier lugar del planeta. 

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  1. Mujer en la era digital. La doble brecha: género y tecnología

A pesar de que la digitalización ha avanzado a pasos agigantados en las últimas décadas, la promesa de acceso igualitario a sus beneficios sigue estando lejos de cumplirse. La brecha digital de género es una realidad documentada por organismos como la ONU, la CEPAL y la UNESCO. Esta desigualdad no se limita al acceso a dispositivos o conexión a internet. Sino que también abarca competencias digitales, oportunidades laborales, representación en espacios de decisión y entornos seguros para las mujeres. 

Desigualdad en el acceso 

Según el informe “Digital Inclusion and Gender Equality” de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), en 2023 el 70 % de los hombres del mundo usaban internet, frente a solo el 65 % de las mujeres. En regiones como África subsahariana y Asia del Sur, esta brecha es aún más pronunciada. Las causas son múltiples: pobreza, normas sociales restrictivas, alfabetización limitada y una escasa inversión pública en infraestructura con enfoque de género. 

Frente a este panorama, la formación digital avanzada cobra una importancia estratégica. Poder acceder a un doctorado en línea desde cualquier lugar del mundo como los que ofrece UNADE, adaptados al ritmo de cada mujer no solo acorta esta brecha, sino que permite convertir la educación en una vía real de empoderamiento y justicia social. 

Subrepresentación en STEM y liderazgo 

Las mujeres representan menos del 30 % de la fuerza laboral en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM). En puestos de liderazgo tecnológico, esta cifra es aún menor. Las mujeres inventoras aquellas que figuran en patentes no alcanzan el 20 % a nivel global. Esto limita gravemente la diversidad de perspectivas en la innovación y perpetúa la invisibilización del conocimiento femenino. 

En respuesta, programas académicos con enfoque humanista e inclusivo como un doctorado en educación, proyectos o informática de UNADE, ofrecen marcos críticos y actualizados para formar liderazgos transformadores desde una perspectiva de equidad. 

Violencias algorítmicas y exclusión sistemática 

La inteligencia artificial y los algoritmos, lejos de ser neutrales, replican y amplifican sesgos de género, raza y clase. Las bases de datos usadas para entrenar sistemas de reconocimiento facial, por ejemplo, han demostrado tener tasas de error mucho más altas con mujeres negras. La ausencia de mujeres en los equipos que diseñan estas tecnologías contribuye a una innovación excluyente, que discrimina en lugar de incluir. 

Por eso, formarse a nivel doctoral con conciencia crítica y enfoque feminista, como lo promueven los programas de doctorado online de UNADE, es una forma concreta de intervenir el sistema desde dentro y participar activamente en la reconfiguración de las estructuras de poder digital. 

 

  1. Mujeres que hackean el sistema: resistencias creativas

Frente a esta exclusión estructural, muchas mujeres están hackeando el sistema: lo están desarmando desde adentro, reinventando su código, apropiándose de la tecnología para transformarla en una herramienta de emancipación. 

Niñas que programan y mujeres que emprenden 

Iniciativas como Technovation Girls, Laboratoria, Chicas en Tecnología y Black Girls Code están formando a miles de niñas y jóvenes en programación, pensamiento computacional, liderazgo digital y emprendimiento. Estas plataformas no solo transmiten habilidades técnicas; generan referentes, redes de apoyo y una poderosa autoestima digital. 

Comunidades digitales y creación de redes 

Las mujeres están tejiendo comunidades virtuales que funcionan como espacios de aprendizaje colaborativo, denuncia y acompañamiento. Foros de innovación con perspectiva de género, plataformas de mentoría virtual y redes de co-creación feminista son parte del nuevo ecosistema digital que impulsa la colectividad. Muchas de estas redes encuentran eco en entornos académicos como los programas de doctorado a distancia de UNADE. Que promueven el intercambio de saberes y la generación de pensamiento transformador. 

Narrativas propias en entornos digitales 

A través de blogs, redes sociales, podcasts, newsletters y medios alternativos, las mujeres están reescribiendo el relato. La auto narración digital se convierte en una forma de resistencia y una vía para desafiar los estereotipos dominantes. En ese contexto, muchas doctorandas eligen investigar temas ligados a género, tecnología, comunicación y transformación social en entornos como los doctorados en educación o psicología de UNADE, donde el conocimiento se convierte en herramienta política. 

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  1. El poder de la mujer en la educación digital y el doctorado como herramienta transformadora

La educación digital ha democratizado el conocimiento como nunca antes en la historia. Hoy, una mujer en una zona rural puede acceder a una clase de Harvard, colaborar en un proyecto global, obtener una certificación en liderazgo o incluso cursar un doctorado online adaptado a su realidad personal y profesional. Este acceso tiene un impacto inmenso en el empoderamiento individual y colectivo. 

E-learning: flexibilidad, accesibilidad y autonomía 

Plataformas como Coursera, edX, Udemy, Khan Academy y universidades con modelo de educación virtual están transformando el acceso a la formación continua. Para muchas mujeres cuidadoras, emprendedoras o con limitaciones geográficas, esta flexibilidad ha sido esencial. UNADE se suma a esta revolución educativa ofreciendo doctorados 100 % online o en modalidad mixta. Diseñados para mujeres que no están dispuestas a renunciar a sus sueños académicos por las limitaciones del sistema tradicional. 

El doctorado en línea: una revolución silenciosa 

El doctorado ya no es un privilegio limitado a ciertos contextos. Hoy existen programas a distancia como los de UNADE, que permiten a las mujeres investigar, publicar, asistir a congresos y crear redes académicas globales desde cualquier parte del mundo. Estos estudios de nivel doctoral, cuando se abordan con conciencia crítica y compromiso social, se convierten en herramientas poderosas de transformación. 

Una mujer con un doctorado en la era digital no solo acumula títulos: genera conocimiento con impacto, lidera proyectos de cambio, incide en políticas públicas y educa desde una pedagogía feminista. En este nuevo paradigma, el saber académico no es un fin. Sino una plataforma para rediseñar el mundo desde la equidad, la justicia y la colaboración. 

 

Autora: Dra. Ruth Gómez 

Periodista, politóloga experta en conducta humana especializada en comunicación. Creativa académica y asesora estratégica de campañas para la educación doctoral 

Universidad Americana de Europa UNADE 

LinkedIn 

Ruth Gómez es investigadora independiente en temas de género, tecnología y educación crítica. Su trabajo explora las intersecciones entre feminismo, justicia digital y epistemologías del sur. Con especial interés en procesos de formación en línea como herramientas de emancipación social.