Si solo pudiese elegir un elemento para el éxito de su negocio, ¿cuál elegiría? Le ayudamos un poco…¡planeación estratégica de una empresa! Sin un plan no hay presente ni futuro en el mundo empresarial. Idear el camino que debemos recorrer, así como las mejores fórmulas para hacerlo es la mejor manera de asegurar la consecución de los objetivos.
Si usted desea iniciar una andadura en el mundo de la empresa o es el responsable de ciertas actividades en una organización, nuestro primer consejo es: ¡fórmese! Nuestra Maestría en Dirección y Gestión de Proyectos puede ampliar sus conocimientos para llegar a ser un profesional altamente cualificado.
Con este estudio podrá comprender todo lo que explicamos en este post sobre la importancia de la planeación estratégica de una empresa. De esta forma, usted podrá actuar para obtener el máximo rendimiento, pero también para garantizar un clima laboral favorable para los empleados.
Es por ello, que debemos resaltar que la planificación y organización no debe recaer únicamente sobre el director general. Los jefes de departamentos, los expertos en recursos humanos e, incluso, los trabajadores pueden ayudar en este sentido.
La importancia de la planeación estratégica de una empresa
La planeación estratégica de una empresa es un proceso donde se estipulan las metas que se desean alcanzar y cómo lograrlas. Se trata de trazar las estrategias, tácticas y acciones que nos acercan a la maximización de los objetivos previstos.
Para ello, toda la organización se compromete a elaborar y seguir los planes de acción para conseguir los beneficios a nivel general y personal. Es por ello por lo que todos los equipos y miembros deben estar integrados y ser partícipes.
En resumen, se trata de guiar el desarrollo de la empresa sin dejar nada a la improvisación. Eso sí, dejando hueco a la adaptación y la flexibilidad siempre que sea necesario.
Teniendo claro la misión de la planificación, podemos hablar de su relevancia dentro de las compañías. Es decir, el papel que juega para la consecución de los propósitos expuestos y lo que supone para el negocio: rentabilidad, bienestar, competitividad,…
Si dentro de su negocio no sigue unas pautas planeadas el crecimiento será difícil pues no sabemos desde dónde partimos y hacia dónde vamos. Igualmente, si no se monitoriza la actividad, ¿cómo sabremos si mejoramos si no medimos ni establecimos KPI?
Además, es complejo implementar acciones si no se cuenta con una hoja de ruta. Trabajar sobre la marcha puede ser nefasto, ya que nunca sabremos hacia el lugar donde nos dirigimos. Por lo tanto, si hay fallos tampoco podremos detectarlos. Asimismo, la presión diaria será mucho mayor debido a que los imprevistos serán numerosos.
En este mismo sentido, la falta de previsión hace que no se lleve un control presupuestario lo que puede ocasionar derroches y falta de recursos en el día a día.
Cada una de estas cuestiones hace que la planificación estratégica en un negocio sea fundamental para su buen rendimiento. De lo contrario todo puede ser caótico y llevar al fracaso empresarial del proyecto.
El proceso de planeación
Existen multitud de formas de elaborar el plan de una empresa. Pero lo más importante es comenzar analizando la situación interna del negocio. Para ello, podemos utilizar el lienzo Canvas o la matriz DAFO, por ejemplo.
Por otra parte, también deberíamos tener en cuenta la identidad de la empresa. Es decir, la misión, visión y valores de esta. Estos tres elementos permiten identificar a nuestra marca del resto y deben pensarse a largo plazo, ya que quedarán en la memora del cliente.
Asimismo, es importante definir los objetivos en formato smart. De esta forma, podremos asegurarnos de que son viables para el negocio. Igualmente, al establecer tiempos tendremos un marco temporal para su cumplimiento.
Esto debe ir acompañado de los KPI que son relevantes medir para comprobar el progreso del proyecto general y de los objetivos específicos de cada departamento o profesional.
Después de tomar estas decisiones será el momento de establecer quiénes son los responsables de llevar a cabo cada acción y cómo ejecutarlas. Sin olvidar los tiempos estipulados para realizar las entregas.
Por último, y al hilo de la monitorización, es crucial debatir los resultados para la toma de decisiones. De esta forma se pueden prevenir errores, encontrar patrones positivos, detectar fallos,…
Si usted desea ser parte del éxito de su negocio, le animamos a que curse nuestra Maestría en Dirección y Gestión de Proyectos. Será capaz de identificar todas las fases de la planeación estratégica y llevarlas a cabo exitosamente. ¿A qué espera?