Hasta hace poco más de un año pocos no nos planteábamos acudir a un show musical en línea. Sin embargo, en este momento, los eventos virtuales son una opción en plena expansión. Una nueva forma de reunirnos en el ámbito personal y laboral. Pero esto conlleva nuevos retos que las empresas deben superar, adaptándose a los cambios de forma rápida.
Los eventos virtuales no son otra cosa que actos interactivos que se realizan utilizando los recursos tecnológicos así como Internet para llegar a los “asistentes”. Es cierto que las videoconferencias no son un invento nuevo, pero sí lo es la forma en la que se presentan otro tipo de actos tradicionalmente presenciales. Por ejemplo, conciertos o entregas de premios de índole nacional e, incluso, mundial.
Adaptarse para sobrevivir: los eventos virtuales en tiempos de pandemia
No es novedad para nadie cuando decimos que nuestras vidas han cambiado en muy poco tiempo. Hemos tenido que modificar nuestros hábitos a marchas forzadas para adaptarnos al nuevo paradigma tanto a nivel local, nacional y global. Y eso, evidentemente, también ha afectado a las empresas.
Las organizaciones han tenido que recurrir a los eventos virtuales para continuar su proyecto de una forma viable. Si las personas no pueden acudir al negocio, el negocio tendrá que ir a las personas. ¿Pero cómo? ¡Con la tecnología e Internet!
Este tipo de actos digitales trasladan lo que está sucediendo en una celebración concreta a la pantalla del usuario. Casi cualquier actividad puede ser filmada y transmitida en directo para conseguir una experiencia inversiva.
¿Qué tipo de eventos podemos realizar en línea?
¡Todos! Solo es necesario un poco de ingenio y emprendimiento. Conformarse puede dejarnos atrás, así que es el momento de potenciar la creatividad de los equipos. De igual modo, aquí dejamos una pequeña lista que puede servir de inspiración:
- Conferencias y ponencias.
- Presentaciones de productos o servicios.
- Rondas de preguntas con clientes o potenciales.
- Exposiciones.
- Entrevistas con varios invitados.
- Talleres formativos o webinars.
- Ferias de diferentes sectores.
- Mítines o congresos.
Ventajas de los eventos en línea
Seguro que la primera ventaja que se nos viene a todos es el ahorro de costes. Es cierto que no es necesario alquilar un espacio grande, ni contratar catering, viajes o alojamientos. Pero tampoco significa que será completamente gratuito.
Puede que necesite otros recursos para asegurar que la reunión funciona perfectamente. Además, las tarifas de los invitados se mantendrán y la planificación (pensando en el coste del trabajo) también. No será gratis pero sí más asequible.
En segundo lugar, y relacionado con lo anterior, el tiempo de preparación podría ser menor. Aunque no debemos subestimar, una vez más, la planificación. No tendremos que estar pendientes de un entorno físico, pero sí del virtual. Y eso también requiere su organización previa.
Por otra parte, la asistencia puede ser mucho mayor ya que se eliminan las barreras geográficas. Al mismo tiempo, podremos tener acceso a ponentes que de otro modo será prácticamente imposible invitar.
En este mismo sentido, los eventos pueden ser más accesibles. Pueden utilizarse técnicas como el lenguaje de signos, subtítulos, traducciones simultáneas, audio-descripciones,…
Por último, una ventaja y a la vez oportunidad es la posibilidad de innovar. Al ser una cuestión reciente queda mucho por crear y probar. ¿Por qué no sorprender al público y que la experiencia quede en su memoria?