¿Estamos ante una crisis educativa? La pandemia derivada del coronavirus puso de relieve la fragilidad del sistema educativo a nivel mundial. No obstante, los países menos desarrollados sufrieron un impacto mayor que puede lastrar a una generación de alumnos y alumnas.
Sin embargo, estas dificultades pueden convertirse en una oportunidad de mejora si los países saben cómo aprovecharlas. Identificar y analizar las incidencias permitirá establecer cambios que repercutan en la consecución de una educación de calidad y accesible para todos.
En este artículo vamos a profundizar en las problemáticas surgidas en el periodo de confinamiento a nivel mundial. Asimismo, veremos las posibles iniciativas que puede llevar a cabo el sector de la enseñanza para garantizar un futuro prometedor para todos los estudiantes.
En este sentido, nuestro Doctorado en Investigación y Docencia es el estudio que necesita para contribuir al desarrollo de la sociedad de su país. Con su proceso investigativo podrá ahondar en cuestiones de plena actualidad y ser determinante para ofrecer soluciones en esta área.
Pandemia y educación: el contexto de una crisis educativa
El 2020 fue un año que tardaremos en olvidar. Sumado a la crisis sanitaria aparecieron otros inconvenientes como consecuencia de la misma: sector turístico gravemente afectado, hostelería devastada,…y la educación contra las cuerdas.
Como es habitual, hay países que sufren más que otros. Por ello, aquellos que cuentan con menos infraestructuras y recursos han sido los más afectados en todos los aspectos. Concretamente en la educación, millones de alumnos y alumnas en todo el mundo no tuvieron acceso a formación durante la pandemia por la falta de recursos.
Las oportunidades de la educación superior en línea
Es cierto que muchos países han sufrido por no tener unas infraestructuras y recursos adecuados para el acceso a la educación durante la pandemia. Sin embargo, aunque en los niveles primarios sí que continúa siendo clave la presencialidad, en la educación de postgrado se ha abierto una nueva puerta.
Aunque la educación en línea no es nada nuevo, sí que todavía es una modalidad marginal en muchos casos. No obstante, este paradigma ha cambiado dadas las circunstancias más recientes que han generado una crisis educativa. Sin duda, se ha demostrado su potencial y las posibilidades que ofrece a los estudiantes en situaciones de dificultad de accesibilidad.
Algunas de las principales características de esta modalidad son las siguientes. Al tiempo veremos los beneficios que pueden aportar a los alumnos y alumnas que elijan estudiar online.
Máxima flexibilidad
El acceso a la formación se hace mediante plataformas digitales conectadas a la red. Por lo tanto, solo es necesario contar con un dispositivo electrónico compatible para iniciar el proceso de aprendizaje.
En este sentido, la flexibilidad es máxima porque el alumno o alumna elige el momento para estudiar dependiendo de sus necesidades. Trabajo, familia, ocio,…la conciliación es totalmente posible.
Al tiempo, la posibilidad de estudiar sin agobios y adaptándose a las circunstancias permite evitar la desmotivación o la frustración por no alcanzar las metas. Por lo tanto, los estudiantes aumentan su rendimiento fijando objetivos reales y alcanzables.
Accesibilidad geográfica
Al hilo de lo anterior, también existe flexibilidad en cuanto al desde dónde estudiar. Desde la oficina, desde casa o desde una paradisiaca playa, no importa donde esté el alumno o alumna.
La modalidad online permite solucionar problemas de deslocalización, a la vez que ofrece una oportunidad de conocer nuevas culturas a través de la comunidad que se genera de diversos países.
En definitiva, la modalidad online permite una mayor accesibilidad geográfica repercutiendo en la creación de sinergias multiculturales. De esta forma no solo se aprende un área de conocimiento concreta, el aprendizaje es mayor en cuanto a una visión general de otras realidades.
Contenidos interactivos y actualizados
Cada vez más estudios indican que hay que reformular la educación tradicional. Por ello, las nuevas metodologías se posicionan con mejores resultados: gamificación, realidad virtual, IA,…todo ello contribuye a adquirir los conocimientos de un modo sólido y duradero.
Además, generalmente es más sencillo adaptar los contenidos a los cambios. Por lo tanto, se actualizan más frecuentemente y son más útiles porque responden a la realidad más próxima.
Ahorro económico
Calidad no siempre significa un gran desembolso económico. Por este motivo, la educación en línea se posiciona a la cabeza en el ahorro. En primer lugar, la plataforma e-learning dispone de todos los recursos y herramientas necesarias para el estudio. Por ello, se suprimen todos los gastos relacionados, por ejemplo, con adquisición de libros.
Además, por supuesto, de los gastos derivados de los desplazamientos. Sin olvidar el ahorro de tiempo en esta misma cuestión. En muchos casos, esto supone poder conciliar diferentes ámbitos, lo cual repercute en el bienestar del estudiante.
Formación en cualquier etapa de la vida
Todo lo anterior permite que los estudiantes tengan facilidades para estudiar en cualquier momento de su vida. De esta forma, se potencia el lifelong learning o aprendizaje durante toda la vida.
Sin duda, es una excelente forma de mantenerse actualizado y, por tanto, aumentar las posibilidades de crecimiento profesional. Esto, indudablemente, repercute en la optimización del desempeño y la consecución de los resultados en la empresa.
Seguimiento personalizado
No siempre sucede, aunque en UNADE disponemos de protocolos para garantizar la cercanía con el alumno o alumna. Así como el trato personal desde el inicio hasta el final del proceso de aprendizaje.
Los tutores personales acompañan a los estudiantes para orientarles y guiarles siempre que lo necesiten. Además, se realizan evaluaciones periódicas para conocer la satisfacción de los alumnos y alumnas y conseguir la mejora continua.
En conclusión, en la actualidad, vivimos una situación de crisis educativa provocada por la pandemia mundial. Esto ha tenido como consecuencia que alumnos y alumnas de todos los lugares hayan tenido que renunciar a su formación por la imposibilidad de presencialidad.
Sin embargo, se ha abierto una nueva puerta a la educación en línea. La cual permite aumentar la accesibilidad, sobre todo, en los niveles de educación superior donde los alumnos y alumnas ya tienen suficiente autonomía e independencia.