Los anuncios publicitarios forman parte de nuestras vidas. Algunos de ellos perduran en nuestra memoria con el paso de los años. Incluso, quedan presentes en el imaginario colectivo. Por ello, las empresas han explotado este recurso desde su invención. ¿Quién no recuerda una sintonía, un personaje o una historia vista en publicidad?
Seguro que todos podemos decir al menos un ejemplo. Y esto es muestra del éxito publicitario. No solo nos incentivan a comprar un producto, también introducen su marca en nuestros pensamientos.
¿Qué son los anuncios publicitarios?
Los anuncios publicitarios se encargan de informar, persuadir y posicionar. A través de distintos soportes las empresas intentan captar la atención de los consumidores.
Por lo tanto, al informar estamos trasmitiendo un mensaje sobre nuestro producto, servicio, valores de la empresa, promociones,…Mientras que persuadimos para que el consumidor dé el paso para adquirir nuestros bienes. Y, asimismo, el posicionamiento situará a la marca en la memoria y ante una necesidad pensará en nosotros.
Es importante tener en cuenta que actualmente se venden experiencias, el consumidor quiere sentir lo mismo que el anuncio muestra. Por ello, debemos tener claros los valores de nuestra marca para aplicarlos a nuestros productos.
Por lo tanto, no tendría sentido que en un anuncio de productos veganos apareciesen animales en granjas o situaciones de explotación. De igual modo, si promocionas un refresco para niños no se entendería que apareciesen adultos bebiéndoselo.
Tipos de anuncios publicitarios
Si está pensando que hacer publicidad es caro, está muy equivocado. La clave está en la creatividad y la innovación. Sorprender al consumidor, hacerle partícipe de las historias, emocionarle,…
Sin embargo, no existe un solo modo de hacerlo. La tipología del mensaje puede ser distinta en dos productos similares y el soporte puede jugar a favor o en contra. A continuación vamos a presentar los más habituales.
Para empezar podemos realizar una división entre los soportes digitales y los soportes analógicos. Los primeros utilizan las tecnologías como la televisión, la radio o Internet para realizar sus anuncios publicitarios. Mientras que los segundos, utilizan recursos como las vallas, transporte o medios escritos.
Anuncios exteriores
Los anuncios exteriores pueden ser vallas publicitarias, letreros luminosos o estructuras públicas como marquesinas. La principal ventaja es que tienen gran visibilidad. Sin embargo, pueden ser costosos y apenas segmentan al público objetivo. No obstante, no debemos olvidar que deben transmitir un mensaje conciso, que sea fácil de leer y recordar.
Un ejemplo de un anuncio exterior que se vuelve viral puede ser el trabajo de unos estudiantes de la escuela Brother Ad Madrid. Estos utilizaron una marquesina de autobús para una falsa promoción de una serie de Netflix. La parada tenía una especie de espejo con la frase “Black Mirror. 6th Season. Live Now, Everywhere”. De esta forma, el público era el protagonista de la campaña.
En consecuencia, en poco tiempo su anuncio estaba en todas las redes sociales. Esto demuestra que no es necesario tener un gran presupuesto, sino mucha creatividad.
Anuncios BTL
La denominada publicidad Below The Line (BTL) consiste en intervenciones urbanas donde el público puede ser partícipe de ellas. Es uno de los modos más creativos de hacer publicidad.
Al igual que la anterior goza de gran visibilidad pero su coste es muy bajo. Ya que aprovecha los recursos ya presentes. Además, se caracteriza por su impacto en el consumidor.
Una de las acciones BTL viral fue una campaña de la cerveza Poker. Su slogan era “El amigo que une a los amigos”. La marca aprovechó una feria que se realiza todos los años en la ciudad de Cali e introdujo su publicidad en el aeropuerto. En la cinta de equipaje aparecieron unas maletas que hacían referencia a los tipos de amigos. Y estas se mezclaban con el equipaje de los viajeros.
Publicidad en televisión y radio
Estos son los medios más tradicionales. Sin embargo, su coste también es mucho más alto. Ambos medios de comunicación gozan de la confianza y credibilidad del espectador, por ello son una opción perfecta para impregnar con esos valores nuestra marca.
Aunque son los grandes clásicos, han tenido que actualizar sus estrategias para no quedar relegados por otros medios. Sin embargo, estos espacios continúan reservados para grandes empresas que pueden realizar un gran desembolso económico.
Publicidad impresa
Del mismo modo que la televisión y la radio, los anuncios publicitarios impresos tienen una gran trayectoria. Pueden realizarse en cualquier formato en papel como revistas, periódicos o folletos.
Aunque han tenido gran repercusión durante mucho tiempo, con la irrupción de Internet han perdido importancia. Sin embargo, las revistas y periódicos son una forma de segmentar ya que cada uno tendrá su público objetivo.
Campañas en Internet
Es la estrategia más usada en la actualidad. Une la visibilidad con el bajo coste, la combinación perfecta para las empresas. Además, ofrece distintas opciones para realizar nuestros anuncios publicitarios.
Por ejemplo, Google tiene su propia plataforma de publicidad que facilita aun más el proceso. Pero las redes sociales también son un escaparate para promocionarse. Saber aprovechar un contenido viral y lanzar su campaña puede cambiar el rumbo de tu negocio.
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