Cada empresa tiene sus características propias, de ahí que existan diferentes tipos de procesos productivos. Hay múltiples factores que determinan los procedimientos: fluctuación del mercado, sector competitivo, producto o servicio ofrecido,…en definitiva, cada organización tiene que adoptar el modelo que más se ajuste a sus necesidades.
Por este motivo, resulta de gran importancia conocer las tipologías y cómo funcionan. De esta forma, las compañías pueden elegir con criterio aquella que más les beneficia a ellos y a sus clientes.
¿Qué son los procesos de producción?
Entendemos que se trata de las operaciones necesarias para transformar la materia en un producto o servicio. Para ello, se aplican una serie de procesos tecnológicos con los cuales se consigue nuestro objetivo: satisfacer una demanda concreta de la sociedad.
En estos se involucran personas, materiales, maquinaria y el estilo de dirección. Este último ítem es clave para el diseño de las estrategias y la toma de decisiones que tienen en cuenta a todas las partes. Por lo tanto, la interacción de estos elementos es la esencia para conseguir los objetivos.
Tipos de procesos productivos
Los procesos productivos van más allá de producir bienes. Sino que tratan de lograr la mejora continua para conseguir la máxima eficiencia. Poniendo como meta la optimización de los recursos, los tiempos,…para ofrecer un producto más competitivo por su calidad y precio.
Por ello, entran en juego tres fases claves aplicables a todos los sistemas de producción. Las cuales forman parte de este procedimiento y requieren estar en constante estudio para su mejora:
- Diseñar: ¿qué vamos a producir? ¿cómo será? ¿cuáles son sus funciones? ¿para qué sirve? ¿qué materiales son los más adecuados?
- Producir: es el proceso en sí mismo de transformar los bienes en productos.
- Distribuir: hacer llegar el producto al cliente final.
Teniendo en cuenta esta cuestión, podemos encontrar cinco tipologías. A continuación, los enumeramos y explicamos con detalle.
Producción por proyectos o bajo pedido
Este tipo se utiliza cuando el cliente demanda un producto exclusivo e individualizado. Por ejemplo, una vivienda. En esta tipología es crucial la organización y planificación para cumplir con el presupuesto y los tiempos.
Asimismo, en este modelo cada empresa tiene su forma de actuar específica. Es decir, dependiendo de su oferta de productos actuarán de un modo u otro. Además, cada acción se verá reflejada en los beneficios de forma casi inmediata.
Producción por lotes o discontinua
Se caracteriza porque se producen lotes pequeños de productos diferentes, pero que tienen similitudes entre ellos. Por ello, se producen de forma parecida hasta un momento determinado donde se le aplican sus cualidades propias.
Un ejemplo es la industria de las pinturas, donde primero se producen unos colores y después otros. Aunque el producto se semejante, el resultado es diferente.
Producción artesanal
Esta forma de producir similar a la los lotes pero menos uniforme y con pedidos mucho más pequeños. El público suele recurrir a ellos de forma ocasional y buscando un producto especializado. Como la semejanza es menor, los procesos deben adaptarse más dependiendo de las exigencias de los clientes.
Producción en masa
Este es uno de los sistemas de producción más conocidos. Se utiliza la tecnología para mecanizar y automatizar los procedimientos. Además, requieren un gran número de recursos humanos para fabricar una amplia cantidad de productos a un precio bajo y en el menor tiempo posible.
Habitualmente este tipo de producción se utiliza para el desarrollo de bienes de consumo diario. Por ejemplo, productos enlatados, embotellamiento de bebidas,…
Producción continua
Va un paso más allá de la producción en masa, sirve para crear productos que alimentan a otras empresas. Por ejemplo, los químicos o el acero. La principal característica es que no se detiene para maximizar el rendimiento y acabar con costes extras derivados de iniciar y parar el proceso. La automatización está muy presente y esto hace que no sean necesarios muchos recursos humanos para llevar a cabo los procesos.
Para profundizar en esta área, le invitamos a formarse con nuestro Curso Superior Universitario en organización de procesos logísticos. Aprenderá todo sobre la gestión de operaciones, los procesos logísticos y mucho más.