El perito es considerado un experto en una materia concreta. Así pues, el peritaje es el informe que este profesional realiza y expone como prueba judicial. De esta forma, se puede explicar un hecho de manera clara.
En este sentido, el peritaje puede servir para validar o demostrar determinados asuntos: capacidad parental, descartar patologías,…entre otras cuestiones. El informe debería incluir pruebas diagnósticas, comunicaciones, imágenes, grabaciones,…
¿Le parece interesante este perfil profesional? Con nuestro Curso Superior Universitario en Peritaje Judicial y Auditoría de PRL puede especializarse en esta área. El itinerario académico previsto le capacita para actuar como perito judicial, conociendo los modelos de peritaje internacional.
Así pues, con esta formación el alumnado es capaz de elaborar peritajes desde ambas perspectivas. Es decir, atendiendo a la solicitud de un juez o de los interesados en un juicio. Siendo posible esto gracias a la realización de ejercicios prácticos y casos reales.
Tipologías de peritaje
Ciertamente, debemos aclarar que el peritaje puede ser o no ser judicial. Cuando sí lo es responde a una petición judicial. Es decir, un juez solicita un peritaje para esclarecer un asunto judicial. En este caso, este dictamen debe contener un juramento de decir la verdad.
Por otra parte, existen multitud de tipos de peritaje de parte. En otras palabras, uno de los implicados solicita el servicio para diversos asuntos, por ejemplo negligencias médicas. Algunas de las principales tipologías son las siguientes:
- Técnicos.
- De tasación.
- Analíticos.
- Periciales.
El peritaje judicial
Como hemos mencionado anteriormente, el perito judicial tiene la responsabilidad de no faltar a la verdad. Su dictamen servirá de prueba dentro de un caso desde una perspectiva experta.
Por ello, es clave realizar una investigación que reúna pruebas, así analizarlas y sacar conclusiones sobre estas. Así podrá presentar un informe objetivo y exhaustivo que ayude en el procedimiento judicial.
¿Cómo es la estructura de un peritaje?
Ya hemos mencionado la importancia de este dictamen, ahora veremos cómo elaborarlo para que sea claro en su lectura. Debemos incluir los siguientes ítems:
- Introducción: por qué se realiza el informe y los resultados que van a obtenerse.
- Metodología: que recursos van a utilizarse y cómo.
- Información de identificación: datos para comprender los conceptos.
- Normativa: normas que rigen dicha investigación.
- Análisis: se analizan las cuestiones que se derivan del caso concreto.
- Descripción de los hechos: se explican los hechos para comprenderlos.
- Instrumentos diagnósticos: recursos o herramientas utilizadas para realizar la investigación.
- Resultados: datos que se han obtenido de la investigación.
- Análisis de los resultados: cómo se analizan los datos obtenidos.
- Conclusiones.
- Recomendaciones: consejos que se destacan después de haber realizado la investigación y analizado todas las partes.
Todas y cada una de estas partes ayudará a la elaboración de un informe clave para la resolución de un proceso judicial.
¿Cuáles son los principios que básicos en un perito judicial?
Tenemos seis principios básicos sobre los que debe erigirse la figura del perito judicial. Sin duda, la formación es clave pero hay otras habilidades y competencias que no debemos obviar:
- Independencia: no estará sujeto a otros implicados y trabajará de forma autónoma y rigurosa.
- Imparcialidad: no debe estar a favor o en contra de ninguna de las partes.
- Objetividad: sus dictámenes deben estar basados en pruebas.
- Veracidad: no puede mentir y debe trabajar para detectar la falsedad.
- Confidencialidad: preservará la privacidad de los implicados y protegerá sus datos personales.
- Responsabilidad: debe basar su dictamen en hecho probados y contrastados por sí mismo, atendiendo a sus conocimientos profesionales.
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