Desde el centro histórico de la Ciudad de México hasta el Hospicio Cabañas de Guadalajara pasando por la zona arqueológica de Teotihuacan, El Tajín o Morelia; México es un país lleno de patrimonio de la humanidad.
Nadie duda que el país mexicano sea un lugar de referencia en el mundo. Su cultura, su historia o su gastronomía lo convierten en un sitio de culto para viajeros locales o internacionales.
Las cifras lo avalan: más de 36 millones de turistas llegaron a México en el primer semestre de este año, según INEGI. Para finales de 2022, la estimación es que se alcancen los 62 millones de visitantes. Una cifra que aún queda lejos de los 97 millones previos a la pandemia.
México: un país patrimonio de la humanidad
¿Se ha planteado cómo afecta el patrimonio de un país a su desarrollo? ¿Cree que México se sustenta gracias al beneficio económico derivado del turismo? ¿Considera que el país tiene una correcta infraestructura para responder a las demandas de los visitantes?
Ciertamente, México se encuentra entre los 10 primeros países con más bienes culturales considerados patrimonio de la humanidad. Se posiciona por delante de Rusia, Irán o Reino Unido. Esto, indudablemente, repercute en su desarrollo social y económico.
En este sentido, la Secretaría de Turismo de México informó que el PIB turístico registró un aumento del 19,3% en los dos primeros trimestres del año 2022. Torruco Marqués indicó que el crecimiento había sido del 5% respecto al periodo anterior. De esta forma, se coloca 4,1 puntos por encima del PIB nacional.
¿Cómo potenciar el desarrollo de México aprovechando su patrimonio de la humanidad?
Como hemos mencionado, el turismo representa una parte muy importante del PIB de México. Esto significa que tiene un gran peso en su desarrollo en todos los ámbitos, aunque no exista una relación directa con el sector terciario.
Por este motivo, este país tiene una gran oportunidad y, a la vez, una gran responsabilidad. En primera instancia, dispone de una “materia prima” clave para atraer turistas interesados por el país: su patrimonio de la humanidad. Sin embargo, el reto es responder a las necesidades cambiantes dentro del sector, desde alojamiento hasta cualquier otro servicio relevante cuando visitamos un nuevo lugar.
Entonces, a la respuesta de cómo potenciar el desarrollo no es sencillo. Pero un aspecto de gran relevancia es la cualificación de los profesionales del sector terciario. Disponer de expertos en restauración, gestión hotelera, transporte u otros servicios permitirá atender a los visitantes adecuadamente.
La gestión hotelera como herramienta para el progreso económico en México
Dentro de las áreas mencionadas, el alojamiento es una de las áreas que más impacto tiene en el producto interior bruto del país mexicano. Sobre todo, para los turistas internacionales es fundamental contar con lugar digno donde descansar o asearse.
Por este motivo, los profesionales de la dirección y gestión hotelera tienen un papel clave dentro de la promoción del patrimonio cultural de México. Una mala experiencia en los alojamientos puede lastrar un viaje y convertirlo en una pesadilla.
En este sentido, desde UNADE ofrecemos una Maestría en Dirección y Gestión Hotelera. Un postgrado de alta calidad que puede capacitarle para ser un referente dentro del sector terciario. Puede formarse para desarrollar funciones de dirección, marketing, comunicación, atención al cliente,…
Estos profesionales tienen grandes oportunidades para la progresión laboral. Actualmente, este sector está en auge y, por tanto, demandan expertos que respondan al paradigma de México. Un momento en el que todo es cambiante y la adaptación es clave.