emprendimiento social

Emprendimiento social: una tendencia en pleno auge

Estamos acostumbrados a la idea de que una empresa siempre tiene como objetivo el beneficio económico. Y es cierto que es imprescindible para sobrevivir que la organización sea sostenible financieramente. No obstante, existen otras formas de negocio que ponen el foco en el valor que generan para la sociedad. ¡Conoce más sobre el emprendimiento social!

Que quede claro que no se trata de no ganar dinero, sino de reinvertirlo para lograr las metas sociales que se plantean. Puede tratarse de necesidades de distinta índole, como por ejemplo, relacionadas con el medio ambiente.

De esta forma, la empresa utiliza su actividad para conseguir recursos económicos y poder invertirlos en conseguir sus objetivos sociales. Esta es la principal diferencia con las organizaciones sin ánimo de lucro, las cuales no están ligadas al valor monetario.

Por otra parte, el emprendimiento social no debe confundirse con la innovación social. Esta última tiene que ver con una nueva idea que podría llevarse a cabo en una empresa de nueva creación o ya existente. Mientras que la primera tiene como requisito implícito un modelo de negocio que se desarrolla.

Características fundamentales del emprendimiento social

Un emprendedor social debe ser una persona consciente de una problemática y con la motivación necesaria para querer cambiar esa situación. No solo vale con la voluntad, en este caso el “querer” no siempre será “poder”.

Para ello, es fundamental que el emprendedor cuente con habilidades claves para llevar un negocio. Por ejemplo, nuestro MBA en Administración de Empresas. De esta forma, podrá liderar la empresa y llevarla hasta el éxito.

Tener conocimientos sobre negociación, gestión de equipos o control de los recursos es crucial para que el proyecto pueda alcanzar las metas que se propone y, en definitiva, aportar valor a la sociedad.

Teniendo el perfil profesional bien definido, es el momento de aclarar cuáles son los pilares de este modelo de negocio. Si no tiene estos elementos, no será emprendimiento social:

  • Su objetivo es el cambio y la creación de valor en la sociedad.
  • Su actividad está enfocada a ofrecer soluciones que acaben con problemáticas sociales existentes en ese momento: delincuencia, cambio climático, educación, exclusión, discriminación,…
  • La empresa es el medio para conseguir el fin que es el cambio o solución.
  • Los beneficios económicos deben utilizarse para conseguir el objetivo final y no de forma lucrativa para la empresa.
negociación en el emprendimiento
Es muy importante tener habilidades y capacidad de negociación para el emprendimiento social.


¿Es una utopía pensar que este modelo de negocio es rentable?

¡Sí, pueden ser rentables! Beneficio social y sostenibilidad financiera pueden ser perfectamente compatibles dentro de un negocio. Es más, deben serlo ya que se trata de una estructura empresarial. Aunque su fin no sea el monetario, deben trabajar enfocados a conseguir los recursos como medio para logar los objetivos.

Además, este modelo de negocio está en auge debido al aumento de la consciencia de los consumidores. Cada vez más, se demandan empresas que sean respetuosas con el entorno, que limiten su impacto y que generen un beneficio para la sociedad.

Por lo tanto, esta tendencia hace que cada vez más personas emprendan adoptando esta filosofía. Adaptando sus productos o servicios a la demanda real del mercado. Que, además, en un nicho todavía poco explotado y tiene mucho que ofrecer.

Los emprendedores sociales son agentes imprescindibles. Las desigualdades y problemáticas  actuales son un impedimento para el bienestar general y este modelo de negocio puede actuar sobre ellas.

No se trata de verlos como un Superman que salvará la Tierra de los enemigos. Se trata de personas comprometidas, creativas e ingeniosas que tienen los medios para reducir los impactos negativos.

Fórmese con nosotros y empiece el camino para dar rienda suelta a sus ideas. ¡Usted puede ser una de esas personas!