clasificación de residuos peligrosos

Clasificación de residuos peligrosos

En pleno siglo XXI, el tratamiento de los residuos es uno de los principales problemas del mundo. Al año se generan unos 2.010 millones de toneladas de desechos sólidos. Y según un estudio del Banco Mundial (BM), aproximadamente el 33% no son tratados. Esto significa que en unos 30 años, estos elementos no tratados podrían aumentar hasta un 70%. Las cifras no son nada alentadoras, pero y si hablamos de residuos peligrosos, ¿existen protocolos para su tratamiento? ¿Cuál es la clasificación de estos residuos peligrosos?

¿Basura? ¿Residuos? ¿Debemos preocuparnos?

En primer lugar, vamos a aclarar que la basura está compuesta por todo aquello que hemos utilizado y no tiene más utilidad. Es decir, no puede reutilizase de ninguna forma. Por ejemplo, las toallitas húmedas o las pajitas. Estos elementos van directamente de los contenedores a los vertederos e incineradoras.

Mientras que los residuos, son todo aquello que generamos pero puede ser reutilizado o reciclado. Por ejemplo, el vidrio o el papel. ¿Pero cuando hablamos de residuos peligrosos a qué nos referimos?

Según la Ley General para la Prevención y Gestión Integral de los Residuos (LGPGIR), los residuos peligrosos son aquellos elementos que poseen alguna de las características “de corrosividad, reactividad, explosividad, toxicidad, inflamabilidad, o que contengan agentes infecciosos que les confieran peligrosidad, así como envases, recipientes, embalajes y suelos que hayan sido contaminados cuando se transfieran a otro sitio”.

En otras palabras, son todos aquellos desechos que ponen en riesgo el medio ambiente o la salud de las comunidades. Por lo tanto, si nos preguntamos si debemos preocuparnos, la respuesta es depende.

Si se realiza una correcta clasificación de los residuos peligrosos y, por ende, se tratan de forma correcta no habrá ningún riesgo. Sin embargo, el problema aparece cuando no se gestiona adecuadamente y entramos en contacto con ellos.  

Clasificación de residuos peligrosos

La lista de residuos peligrosos puede ser muy larga. Sin embargo, la procedencia de estos suele estar ligada a los desechos de hospitales o laboratorios. Así como residuos derivados de los procesos industriales, actividades agropecuarios o de la minería.

Aunque algunos de estos residuos pasan de inadvertidos ante de la población, deberían tener la misma importancia que se le da a los desechos nucleares o de las centrales energéticas.

La clasificación de los residuos peligrosos dependerá de la normativa de cada territorio. Sin embargo, cada vez se estandarizan más los criterios para su identificación. La utilidad de esto es básicamente poder reconocer estos desechos y señalarlos en función de su tipología. A través de los carteles identificativos podemos determinar su tratamiento sin riesgos.

Corrosivos

Los residuos corrosivos son aquellos que pueden corroer un material solo con entrar en contacto con él. Su cartel identificativo representa una superficie sobre la que se vierte un líquido peligroso para esta. Dentro de esta clasificación, los desechos más frecuentes son los ácidos, como el ácido sulfúrico.

Explosivos

Como su nombre indica, son elementos que pueden explotar si no se tratan de forma correcta. Su representación gráfica es a través de una forma circular con destellos. Destaca, por ejemplo, la pólvora.

No solo se trata únicamente de tratarlos después de su uso, sino también los procesos de almacenamiento o la propia utilización.

Inflamables

Este tipo de residuos se caracterizan por su riesgo de arder cuando se calienta. Su imagen es una llama. Probablemente, el petróleo es el más conocido dentro de este ámbito.

Dentro de la clasificación de residuos peligrosos se encuentra el petróleo, como uno de los más comunes y dentro de la categoría de inflamables.

Tóxicos

Esta categoría es una de las más confusas debido a la gran variedad de tipologías que engloba. Se trata de residuos orgánicos e inorgánicos que presentan alta toxicidad para la salud. Las filtraciones al medio natural pueden provocar contaminación de las aguas y el suelo. Es más, esto podría afectar a animales, platas y humanos al utilizar estos recursos naturales.

Estos pueden provenir de muy distintos ámbitos: pilas, baterías, petróleo, aceites combustibles, desechos biológicos,…

Radioactivos

La radiación es su principal propiedad. Además, es donde reside su peligrosidad. Los más conocidos son el uranio y el plutonio procedentes de las centrales nucleares.

Cómo afecta la clasificación de residuos peligrosos a la responsabilidad de la actividad industrial

La Revolución Industrial trajo consigo grandes avances que sentaron los principios de la industria actual. Sin embargo, se diseñaron procesos y utilizaron herramientas que no eran precisamente lo que hoy llamamos “eco-friendly”.

Es decir, la evolución de la industria comprometió en cierto modo al medio ambiente. Aunque, cada vez más, las empresas adquieren compromisos medioambientales, continua siendo necesaria la concienciación y puesta en marcha de más medidas.

Por ello, resulta imprescindible contar con profesionales que se encarguen de ayudar a las empresas a mejorar su impacto ambiental. La Maestría en Gestión y Auditoria Ambiental de UNADE puede ser la formación que cambie el rumbo de las grandes compañías. ¿Quiere ser parte de la solución?
De este modo, los expertos en la gestión ambiental serán capaces de mejorar los procesos y las herramientas para la producción. Por lo tanto, la clasificación de los residuos es una herramienta más, junto con la legislación vigente, para responsabilizar a aquellos que no se preocupan por los riesgos que suponen las sustancias peligrosas.